Prólogo a la Biografía de Hostos de Argimiro Ruano
Mario A. Núñez Molina
“Uno no se ilumina imaginando figuras de luz, sino haciendo consciente la obscuridad”. (Carl Jung)
En la tradición de la biografía “La verdad de Gandhi” del psicoanalista Erik Erikson (1969), Argimiro Ruano nos ofrece un análisis de la vida de Hostos que, además de contestar preguntas importantes y llenar lagunas en la trayectoria existencial de Hostos, levanta interrogantes que necesitan ser consideradas en el futuro por científicos sociales. Erikson, en su biografía de Gandhi, nos revela la dimensión obscura de la vida de Gandhi; Ruano hace lo propio con la vida de Hostos. El análisis de Erikson nos presenta a un Gandhi cuya obsesión por la perfección moral y la santidad lo lleva a la violencia hacia sus seres queridos. Ruano, en esta biografía, nos revela al Hostos de carne y hueso, con todos sus conflictos, contradicciones y debilidades.
La primera persona que estimuló mi interés en la vida de Eugenio María de Hostos fue Argimiro Ruano. Hace más de 15 años, cuando era estudiante de psicología en el Recinto Universitario de Mayagüez, tomé un curso de ética con el profesor Ruano y, como parte de un proyecto para el curso, leí el Diario de Hostos. Uno de los aspectos que más me llamó la atención en aquella ocasión fue la angustia que destilaban esas confesiones. Este quinto volumen de la biografía de Hostos continúa explorando la odisea hostosiana tomando como base su diario.
Basándonos en la perspectiva de la psicología de Carl Jung, podemos señalar que esta biografía tiene como objetivo principal explorar la sombra de Hostos. La sombra en la psicología analítica de Carl Jung es un arquetipo que consiste de aquello que la persona no desea ser. De forma magistral, Ruano ilumina la sombra de Hostos y nos deja ver esa dimensión de su vida que hasta este momento no había sido explorada adecuadamente . Ruano como analista de la psiquis hostosiana, se enfoca hacia el desequilibrio y las contradicciones de la vida de Hostos y, en este sentido, su trabajo es esencialmente una psicobiografía o, más apropiadamente, una “patobiografía” de Hostos.
El autor se da a la tarea de proveer un balance a los estudios hostosianos en donde se recalca un Hostos producto de la fantasía de sus autores.1 Por esta razón, el tono de esta biografía puede parecernos fatalista y pesimista. Sin embargo, esto se debe a la necesidad imperioso de resaltar esta dimensión de Hostos que no se había elaborado anteriormente, ya que lo que nos han presentado hasta el momento es una imagen incompleta, distorsionada y perfeccionista de Hostos.
Quien haya tenido la oportunidad de leer los cuatro tomos anteriores de esta biografía, habrá descubierto que la primera parte de la vida de Hostos es una de carácter trágico. Es por eso que leer este trabajo requiere valor para confrontarnos con un Hostos bastante diferente al que nos han enseñado. Para leer esta obra tenemos que dejar a un lado nuestras preconcepciones y prejuicios sobre la personalidad de Hostos para, de esta manera, poder apreciar la aportación que hace el autor a los estudios hostosianos.
El que lea libre de prejuicios y apasionamientos esta biografía tendrá que concluir que lo que Ruano llama el Hostos primero (1839-1869), es una persona con graves problemas de adaptación a su ambiente y en profundo conflicto consigo mismo. Es imperioso estudiar si Hostos logra superar su problemática intrapsíquica en la segunda parte de su vida (1869-1903). Es por eso que no podemos llegar a planteamientos finales sobre la personalidad de Hostos hasta tanto no se examine a ese Hostos que Ruano llama “el Hostos posterior”.
Las buenas biografías iluminan la historia y nos ayudan a conocernos como individuos y como pueblo. Al analizar la sombra de Hostos, Ruano, a la misma vez, se convierte en terapeuta del lector. En ese sentido, no sólo nos cura de una imagen distorsionada de Hostos, sino que también facilita el que empecemos a integrar nuestra sombra colectiva. Al confrontarnos con la sombra de Hostos, Ruano se convierte en analista del inconciente colectivo puertorriqueño .
Erich Neumann nos habla sobre el valor moral de no querer ser mejor o peor de lo que realmente uno es. Ruano nos permite acercarnos a un Hostos más completo, más profundo, más humano, más real. Una biografía que no quiere lograr que Hostos sea mejor o peor de lo que realmente fue. Presentarnos al Hostos dividido en si mismo, y contadictorio, es una tarea que requiere un esfuerzo pleno. Su tarea pertenece a la psicología profunda.
A sus destrezas de analista psicológico, Ruano une su vastos conocimientos sobre historia, cultura y filosofía. La vida de Hostos la inserta en el contexto socio-político en el cual se desarrolla. Su aportación es significativa, ya que la vida de Hostos es interpretada tomando en consideración una gran variedad de contextos.
A los 27 años Hostos escribe: “¿Estaré yo condenado a sufrir periódicamente una crisis y deberé yo estar envuelto en los celajes de una infancia perpetua?” (Hostos, 1939, 38-39). Una manera de entender los dilemas y conflictos que Hostos experimenta en la primera parte de su vida, es utilizando los estudios sobre la psicología del “puer aeternus” (niño eterno) desarrollados por Carl Jung y sus seguidores. El puer aeternus es una persona que se caracteriza por tener un marcado complejo maternal que lo lleva a desarrollar una gran dependencia hacia figuras paternales (von Franz, 1970). Ruano nos demuestra en su trabajo que gran parte de la problemática de Hostos gira en torno a su relación de dependencia con su madre. El puer aeternus tiende a buscar en otras mujeres a la madre-diosa llena de perfección. Es por eso que, cuando descubre que la mujer con la cual está enamorado no cumple con estos requisitos, se desilusiona rapidamente y va en busca de otra mujer.
También, experimenta dificultades para adaptarse a las situaciones sociales: “No sé cuantos años han pasado desde que le cogí miedo al mundo en que vivo completamente solo, y la desesperación que me invade el corazón cuando me siento fuera del mundo real” (Hostos, 1939, 51). Desarrolla actitudes arrogantes hacia otros, que se deben a complejos de inferioridad y falsos sentimientos de superioridad. Tiene grandes dificultades para encontrar el tipo correcto de profesión y nunca está satisfecho con lo que logra. Además, el puer aeternus desarrolla un complejo de salvador o mesías. Tiene una gran vida fantasiosa y se resiste a aceptar la realidad: “Treinta y un años empleados en imaginar y en contener la imaginación, en pensar y en no utilizar el pensamiento, en luchar por dar realidad a mis imágenes, a mis sentimientos y a mis pensamientos…. (Hostos, 1939, 219).
Von Franz (1970) describe el día de un puer aeternus de la siguiente manera: Se levanta a las 10:30 de la mañana, fuma cigarillos y da rienda suelta a sus sentimientos y fantasías hasta la hora del almuerzo. En la tarde quiere trabajar, pero sale a visitar a unos amigos y pasa el tiempo en largas conversaciones sobre el significado de la vida. El siguiente día es una repetición del día anterior. Como refleja el Diario de Hostos, muchos días de su adultez joven transcurrieron de esta manera.
Los ciclos entre los estados de grandeza y los estados de depresión, es otra característica típica de la psicología del puer (Satinover, 1980). Existe en ellos fantasías de grandeza recurrentes que se manifiestan en deseos de poder, riqueza y éxito profesional. Estas fantasías no sólo son agradables, sino que también son dolorosas, ya que comprometen al individuo con su realización. Tienden a no terminan las cosas que empiezan, producido por un miedo al fracaso. Generalmente, prefieren su potencial fantasioso a su capacidad real.
Todas estas características atribuídas al llamado puer aeternus son también rasgos que podemos identificar en Hostos cuando era un adulto joven. Ruano se encarga de examinar las mismas basándose en las declaraciones del propio Hostos. Por otra parte, es necesario señalar que el arquetipo del puer aeternus tiene una dimensión luminosa (von Franz, 1970). Existe en el mismo un gran potencial para la creatividad y el desarrollo espiritual . El puer nos ofrece un sentido de destino y significado. Tenemos que preguntarnos hasta qué grado el conflicto y la inestabilidad de Hostos facilitaron su desarrollo personal y hasta qué grado limitaron su crecimiento como persona. ¿Pudo Hostos superar esta condición de puer aeternus en la segunda parte de su vida? ¿Fue su enfermedad una de carácter creativo? De acuerdo a Ellenberger (1970), la llamada enfermedad creativa ocurre después de un período de preocupación intensa con una idea o búsqueda de una verdad, y puede tomar la forma de depresión, neurosis o psicosis. Las vidas de Freud, Jung, Darwin, Proust, entre otros, son ejemplos de cómo la enfermedad puede convertirse en una fuente de creatividad y facilitar transformaciones personales significativas (Pickering, 1974). Futuras investigaciones deben aclarar si Hostos logra trascender su problemática psicológica en la segunda parte de su vida.
En la última década ha surgido en los científicos sociales un gran interés por el método biográfico . Se ha reflexionado sobre la complejidad de interpretar documentos biográficos y las versiones alternas que pueden ofrecerse al tratar de explicar el desarrollo de una persona. Nuestro acercamiento a Hostos como puer aeternus es solo una de varias explicaciones que pueden utilizarse.
Si el lector es fiel seguidor y admirador de Hostos podría sentirse ofendido al leer esta obra. A pesar de la crítica fuerte que pueda recibir de aquellos sectores que quieren mantener una imagen prístina de Hostos, esta obra establece un necesario precedente, ya que ilumina la obscuridad de Hostos para que podamos verlo más claramente.
Pickering, G. (1974). Creative Malady. New York: Oxford University.
Erikson, E. (1969). Gandhi’s truth: On the origen of militant nonviolence. New York: Norton.
Ellenberger, H. (1970) The discovery of the unconscious. New York: Basic Books.
Hostos, Eugenio María de (1939). Obras completas, Vol I. La Habana: Junta del Centenario de Hostos.
Mora, G. (1990). Introducción. Eugenio María de Hostos. Obras completas (Vol II). San Juan: Editorial de la Universidad de Puerto Rico.
Satinover, J. (1980). Puer Aeternus: The narcissistic relation to the Self. Quadrant, Fall, 75-108.
von Franz, M. L. (1970). Puer Aeternus. California: Sigo Press.