Mario A. Núñez Molina, Ed. D
Yanira Alemán Torres, J.D.
Un analfabeto será aquél que no sepa dónde ir a buscar la información que requiere en un momento dado para resolver una problemática concreta. La persona formada no lo será a base de conocimientos inamovibles que posea en su mente, sino en función de sus capacidades para conocer lo que precise en cada momento. (Alvin Tofler, La Tercera Ola, 1994)
“The World-Wide Web represents a new concept in technology, the library on your desktop, the dictionary at your fingertips, the sound at your ear. There is nothing that we hear or see that will not be available through WWW”. (Sangster 1995)
En una sociedad caracterizada por el desarrollo de la información y la comunicación a través de nuevas tecnologías, la Internet es sin duda el fenómeno tecnológico de mayor envergadura. El uso de la Internet ya no es una novedad sino que se está convirtiendo en algo tan común como el uso del teléfono y de la televisión. Dentro de este contexto, se hace imperante el que los/as estudiantes de las Ciencias Sociales desarrollen destrezas que les permitan utilizar la Internet como recurso para accesar información, realizar investigaciones y comunicarse de manera efectiva.
La Internet ha transformado la computadora en una biblioteca virtual que nunca cierra sus puertas, y que está repleta de recursos como bases de datos, libros electrónicos, fotografías, mapas, música y revistas en línea. Este artículo tiene como objetivo principal el presentarle a los/as estudiantes de las Ciencias Sociales el rol de la Internet en la investigación psico-social, los recursos y los mecanismos disponibles para realizar búsquedas en la Internet, y los criterios que se deben utilizar para evaluar y utilizar la información que se obtenga.
Para tener una idea del impacto que está teniendo la Internet en nuestra sociedad sólo basta leer la prensa. Ello hace evidente que el tema de la Internet es uno que se discute tanto a nivel local como internacional. Frecuentemente encontramos en los diarios referencias al comercio y la banca electrónica; a la educación a distancia mediante la Internet; al romance en línea y el sexo cibernético; a los problemas causados por la adicción a la Internet; a los nuevos virus que intentan destruir la información que almacenamos en nuestras computadoras; a las ventajas del MP3 (formato de música mediante el cual puedes escuchar la música de sus cantantes favoritos); y, más aún, ya se ha empezado a discutir el tema del internet interplanetario.
Mantenernos indiferentes o resistirnos a los avances tecnológicos tendrá como resultado el que no podamos adaptarnos adecuadamente al futuro. Para una gran variedad de empleos se requiere que conozcamos sobre navegación y búsqueda de información en la Internet y que nos comuniquemos mediante el correo electrónico. La Internet se está convirtiendo en una tecnología indispensable para funcionar de manera exitosa en el trabajo, en la escuela, en los negocios y en nuestra vida personal.
El estar conectado a los servicios de Internet te permite:
1. Comunicarte con amigos, estudiantes, profesores y familiares mediante correo eletrónico, chat y videoconferencia .
2. Accesar miles de bibliotecas virtuales, bases de datos, grupos de noticias, periódicos y libros en línea. Está información puede estar en formato de texto, imágenes o video.
3. Estar al día en materia de deportes, el tiempo y las noticias de última hora alrededor del mundo.
4. Escuchar música y ver filmes digitales.
5. Accesar una gran variedad de juegos interactivos y herramientas educativas.
6. Publicar información sobre tus intereses y trabajos académicos; en otras palabras, podrás tener tu página en la Internet.
Las contribuciones de la Internet a las Ciencias Sociales son múltiples. La Internet puede facilitar la investigación social de las siguientes maneras:
1. La Internet es una biblioteca virtual en la cual podemos localizar una gran variedad de artículos y documentos relacionados a nuestro trabajo.
2. Nos provee medios de comunicación que facilitan la colaboración con otros.
3. Facilita la investigación bibliográfica proveyendo bases de datos mediante las cuales podemos identificar las referencias.
4. Podemos realizar investigaciones en línea recopilando nuestros datos de cuestionarios que los participantes hayan cumplimentado en línea.
5. Por último, el desarrollo de comunidades virtuales en la Internet le ofrece la oportunidad a los investigadores de estudiar las mismas utilizando métodos tanto cuantitativos como cualitativos. (Jones, 1999)
Debido a la complejidad de los últimos aspectos y a la naturaleza introductoria de este trabajo, el presente artículo se limita a desarrollar los primeros tres.
Perfil del internauta puertorriqueño:
Para mayo de 2001 en Puerto Rico había un total de 677,000 usuarios de Internet, lo cual convierte a la Isla en el país que tiene el mayor número de usuarios de Internet per cápita en América Latina. (Lama Bonilla, 2001). Uno de cada seis puertorriqueños usa la Red y se espera que este número aumente significativamente en los próximos años. De éstos, un 60% se conecta a Internet diariamente, un 31% lo hace de dos a seis veces en semana y un 9% se conecta esporádicamente. En términos del género de los usuarios, el 56% de los internautas son hombres y el 44% son mujeres. El grupo de 35 a 49 años es el que más utiliza Internet. La edad promedio de los usuarios es de 23 años, y el 31% de los usuarios provienen de bajos recursos económicos.
Internet: Breve trasfondo histórico y conceptual
La Internet consiste de millones de computadoras alrededor del mundo que están conectadas entre sí, de tal manera que es posible intercambiar información las 24 horas del día. Es por eso que a la Internet se le ha llamado la red de computadoras más grande del mundo.
El origen de la Internet se remonta al año 1969, cuando la Agencia de Proyectos de Investigación de Avanzada (ARPA, por sus siglas en inglés), adscrita al Departamento de Defensa de los Estados Unidos, desarrolló un proyecto de comunicación militar denominado ARPANET. El propósito inicial de dicho proyecto era la creación de una red de computadoras que permitiese a los investigadores comunicarse entre sí aunque se encontrasen en diferentes lugares. De igual forma, mediante el ARPANET se pretendía lograr un sistema de redes de computadoras que permitiese el intercambio de información, aún cuando parte de la red quedase destruída por algún desastre natural o por el impacto de una guerra mundial.
A través de los años, se fueron desarrollando protocolos para facilitar la transferencia de información en la Red, y para preservar la misma intacta durante la transferencia. También se fueron conectando otras redes a la ARPANET, hasta que se fue formando el conglomerado de redes que hoy día conocemos como Internet.
En sus inicios, durante las décadas de los 70’s y los 80’s la Internet era mayormente utilizada por el gobierno, los científicos y las instituciones educativas. Ello cambió cuando, en 1989, Tim Berners Lee desarrolló el “World Wide Web” (WWW, o Web). El WWW es un componente de la Internet que presenta la información en un interfaz gráfico. El World Wide Web consiste en una gran cantidad de “páginas” de información, que contienen textos, imágenes, sonidos, videos, animaciones y otros materiales, las cuales están conectadas entre sí. Además, Berners Lee es el responsable del desarrollo del protocolo de transferencia de hipertexto o http (la manera en que los usuarios de Internet se comunican con los servidores), y también es el creador del lenguaje utilizado para crear páginas en la Internet conocido como HTML (lenguaje de marcas de hipertexto) . La información en el Web está enlazada como una red mediante lo que se conoce como hipertexto. Cada documento en el WWW tiene una dirección única que se conoce como URL (uniform resource locator).
El WWW se accesa mediante un programa que se conoce como “browser” o navegador. Los navegadores más utilizados son Internet Explorer y Netscape. Cuando se habla de “navegar” por el WWW, ello se refiere a utilizar el mouse para seleccionar los enlaces que nos llevarán a donde queremos llegar. También, mediante el navegador podemos grabar e imprimir la información que necesitemos. De igual forma, los navegadores pueden ser utilizados para crear una lista de los lugares que hemos visitado, facilitando el regreso a los mismos en el futuro.
Las maravillas del correo electrónico
El correo electrónico se ha convertido en una de las tecnologías de comunicación más necesarias, útiles y relevantes para los estudiantes universitarios, tanto en el aspecto personal como en el académico. Al tener una dirección de correo electrónico puedes:
1. Comunicarte con tus compañeros/as de clase para llevar a cabo un proyecto grupal. El correo electrónico facilita la planificación de reuniones y el compartir documentos para obtener retroalimentación.
2. Comunicarte con tu profesor/a y aclarar dudas en torno a temas de la clase.
3. Establecer contacto con investigadores de otros países que pueden orientarte en torno al tema de tu investigación.
Si no tienes una dirección de correo electrónico te recomendamos que solicites una en Yahoo! (http://www.yahoo.com) o en Hotmail (http://www.hotmail.com )
Una de las tecnologías que tiene su base en el correo electrónico es la lista de correo, o mailing list. Una lista de correo se forma por múltiples direcciones de correo electrónico, con una de ellas configurada para re-enviar a cada una de las direcciones de la lista todos los mensajes que le fueron enviados. Las listas constituyen un sistema ágil para intercambiar opiniones y debatir temas utilizando el correo electrónico. La idea es lograr la participación de varias personas en discusiones sobre temas específicos y lograr la distribución de información a un grupo con interés común. La lista tiene su propia dirección de correo electrónico y es a esa dirección que enviamos los mensajes que queremos sean distribuidos a todas las personas suscritas a la misma. Al recibir los mensajes, éstas pueden responder a la lista (con opiniones o sugerencias para que todos las reciban) o responder en privado al autor del mensaje (si la respuesta no es de interés general de la lista o no incumbe a los otros miembros).
En la Internet puedes identificar listas de correo relacionadas al tema de investigación que estás trabajando y de esta manera puedes compartir con una comunidad de personas interesadas en ese tópico. Para subscribirse a una lista, se envía un mensaje de correo electrónico al administrador de la lista, quien añade su dirección de correo a la lista. En la respuesta, se te informarán los detalles que necesitas saber sobre la lista y se te indicará cómo participar en la misma. Una vez suscrito, comenzarás a recibir correo enviado por otros miembros de la lista. Puedes localizar listas de correo en español en la Red Iris (http://www.rediris.es/list/).
En lugar de suscribirte a una lista, puedes también optar por crear una lista de correo para facilitar la comunicación en torno a un tema que te interese. Varios lugares en la Internet ofrecen el servicio gratuito de listas de correo. Recomendamos Onelist (http://www.onelist.com), Topica (http://www.topica.com), Yahoo Groups (http://groups.yahoo.com) y EListas.Net (http://www.elistas.net).
Herramientas de búsqueda en la Internet
Hay más de 320 millones de páginas en la Internet y se añaden alrededor de 5,000 páginas diariamente. Afortunadamente, para localizar la información que necesitas existen una gran variedad de herramientas: motores de búsqueda, metamotores, directorios y catálogos temáticos. A continuación te definimos estos términos y proveemos ejemplos de los mismos.
Motores de búsqueda: Un motor de búsqueda es un gran índice de la mayoría de las páginas que existen en la Internet. En este índice puedes hacer una búsqueda por medio de palabras o frases, y el resultado que obtendrás será una lista de las páginas que contienen dichos parámetros. Los motores de búsqueda usan programas llamados arañas o robots que analizan millones de páginas de Web y publicaciones de grupos de discusión, indexando todas las palabras. Algunos motores de búsqueda son los siguientes:
Altavista (www.altavista.com)
Infoseek (www.infoseek.com)
Hotbot: (www.hotbot.com)
Excite (www.excite.com)
Northernlight: (www.nlsearch.com)
Metamotores: Un metamotor brinda la oportunidad de realizar una búsqueda en varios motores de búsqueda a la misma vez. Algunos metamotores son los siguientes:
Inference Find (www.infind.com)
Savvy Search (www.savvysearch.com)
Internet Sleuth (www.isleuth.com)
Dogpile (www.dogpile.com)
Directorios: Estas herramientas organizan la información en categorías con orden jerárquico. Los directorios más utilizados son los siguientes:
Yahoo! (www.yahoo.com)
Excite (www.excite.com)
Infoseek (www.infoseek.com)
HotBot (www.hotbot.com)
Estrategias de búsqueda en la Internet:
La habilidad para encontrar la información deseada en la Internet depende en gran medida de la precisión y efectividad con que utilices las herramientas de búsqueda Las claves del arte de buscar no consisten en conectarse al motor de búsqueda ni en recorrer miles de documentos sino en aprender a detallar los pedidos con la precisión necesaria para que el mecanismo de búsqueda brinde pocas opciones: formular la pregunta adecuada es el requisito fundamental para obtener la respuesta que se necesita.
Diseño de una estrategia de búsqueda:
1. Piensa sobre el tópico o area de interés y hazte preguntas que clarifiquen tus ideas. Por ejemplo, si te interesa estudiar el racismo puedes preguntarte lo siguiente: ¿Cuál aspecto particular del racismo me interesa? Te podrían interesar las causas del racismo, las actitudes de los grupos raciales, el racismo hacia ciertos grupos, entre otros.
2. Trata de definir tu tópico utilizando una frase. Por ejemplo: las actitudes raciales en el empleo.
3. Identifica los conceptos importantes y palabras claves del problema de investigación. En el caso del ejemplo que estamos utilizando podrían ser raza, actitudes y empleo.
4. Determina si existen sinónimos y términos relacionados a los conceptos básicos de la investigación. Por ejemplo:
a. raza: étnico
b. actitudes: creencias, prejuicios
c. empleo: trabajo
5. Ingresa las palabras en letras minúsculas, salvo que se trate de nombres propios. Si una palabra clave para buscar está en mayúscula, el motor de búsqueda sólo presentará los documentos que tengan esa palabra en mayúscula.
6. Si se ingresan palabras en inglés, se obtendrán mejores resultados. En castellano, la cantidad de referencias será mucho menor, pero los sitios probablemente contengan información en español.
7. Utiliza en lo posible los plurales de las palabras.
8. Al usar términos de búsqueda que contengan más de una palabra en orden específico, si encierras las palabras entre comillas, el motor sólo mostrará los documentos que contengan todas las palabras y en ese orden específico.
9. Cuando quiera ampliar su búsqueda para obtener más resultados, podría usar la raíz de una palabra y abreviarla con un asterisco. Si, por ejemplo, ingresamos en Yahoo “tele*”, podemos obtener como respuesta las siguientes opciones: telephone, telescope, Telecom, telematic, Telefónica, teleport, televisión.
10. El matemático inglés, George Boole, desarrolló un álgebra de lógica, la cual se ha convertido en la base para las búsquedas de bases de datos por computadora. La lógica booliana utiliza palabras llamadas operadores para determinar si una declaración es falsa o verdadera. Los operadores más comunes son: AND, OR y NOT. (Y, O y NO). Algunos motores de búsqueda por palabra clave permiten el uso de operadores booleanos (nexos lógicos que especifican cuál debe ser la relación entre los términos ingresados). Veamos:
• AND (Y): Indica que tanto las palabras que anteceden como las que siguen al operador deben encontrarse en el resultado de la búsqueda.
• OR (O): Si quiere ampliar su búsqueda para encontrar documentos que contengan cualquiera de las palabras claves, puede usar el operador OR (O) entre palabras. Esto es muy útil cuando esté buscando términos que tengan sinónimos que podrían ser utilizados alternativamente en distintos documentos. Este operador denota que nos interesan los documentos que contengan al menos una de las dos palabras que hemos indicado en la búsqueda.
• ADJ (adyacente): Especifica que ambos términos deben aparecer seguidos en el texto. En algunos buscadores, no es necesario incluir este operador, pues se obtienen los mismos resultados colocando las palabras entre comillas.
• NOT: Indica que la palabra clave anterior al operador deberá aparecer en los documentos resultantes, pero no debe aparecer la palabra clave insertada después del operador.
• XOR: Especifica que, de ambas palabras claves, sólo debe aparecer una.
• NEAR: Este operador es una forma más específica del operador AND. Con NEAR te aseguras de que los documentos que obtengas contengan ambos términos y que, además, estén cerca uno del otro.
También es posible encontrar, como opciones de búsqueda, los operadores del tipo “+” y “-“, que en algunos casos reemplazan y en otros conviven con los booleanos. El “+” equivale al AND y el “-“, al NOT.
11. Algunos buscadores pueden limitar las búsquedas a áreas específicas, de las que las más comunes son título y URL. Por ejemplo: si estás buscando información sobre psicología deportiva y crees que hay páginas Web enteras dedicadas a este tema que tengan las palabras clave en sus títulos, podrá usar la sintaxis: title: psicología AND deportiva.
12. Cada vez que encuentres un lugar relevante a tu trabajo debes recordar incluirlo en tu archivo de “Bookmarks” (si utilizas Netscape) o en tu archivo de “Favorites” (si utilizas Explorer).
13. En algunas ocasiones necesitas impimir la información de una página de Internet . Debes recordar configurar el navegador para que, al imprimir, incluya el título del trabajo, el URL y la fecha. No podrás utilizar el material si no recuerdas de dónde lo obtuviste.
Derechos de Autor y la Internet:
La facilidad con la cual la información contenida en la Red puede ser accesada y manipulada (al copiar, editar, imprimir y/o enviarla a otras personas a través de correo electrónico, entre otras formas) no implica que quien la obtiene pueda apropiarse de ésta y utilizarla sin restricción alguna. Existen varios estatutos y disposiciones que regulan el uso de la información que se obtiene en la Internet. Particularmente, es preciso señalar que los derechos de autor (el llamado copyright) quedan protegidos en las publicaciones electrónicas o en línea, de igual forma que están protegidos los libros, revistas o cualquier otro material impreso.
¿Qué es el copyright?
El copyright o derecho de autor es un componente de lo que se conoce como propiedad intelectual. La propiedad intelectual se divide en cuatro vertientes: derechos de autor (copyright); marcas de fábrica (trademarks); secretos del negocio (trade secrets); y patentes. Para efectos de este capítulo nos concentraremos en derechos de autor.
Para que un trabajo quede protegido por copyright debe cumplir con tres requisitos básicos: debe ser un trabajo original, no debe ser copiado o derivado de otro trabajo; debe ser algo creativo; y debe plasmarse en algún medio (papel, audio, video, cd-rom, etc.). Debido a que la información y las gráficas e imágenes publicadas en la Internet están plasmadas en un medio (en este caso el ciberespacio) que puede ser accesado, si se trata de un trabajo original creado por alguna persona, disfruta de derecho de autor desde el momento en que lo publica o incluye en la Red.
Una de las mayores falacias en torno al derecho de autor es que es necesario que el autor registre su trabajo con la agencia gubernamental pertinente (el U.S. Copyright Office en EU, y el Departamento de Estado en Puerto Rico) para poder tener el copyright de su obra. Esto no es cierto. Aunque es conveniente registrar la obra, no es necesario registrarla para tener el derecho de autor sobre la misma. Desde 1989 no se requiere el registro, ni el símbolo (©), ni un aviso (ej: “Todos los derechos reservados”) en torno a que está registrado para poder disfrutar del derecho.
Una vez un trabajo cumple con estos tres requisitos básicos (original, creado, y plasmado o fijado en un medio) anteriormente descritos, el dueño tiene derecho a reservarse los siguientes derechos exclusivos: 1) el derecho a reproducir el trabajo o hacer copias del mismo; 2) derecho a distribuir el trabajo al público; 3) el derecho a modificar la obra y/o a hacer obras derivadas de ésta; 4) derecho a ejecutar la pieza u obra ante un público (por ejemplo, cantarla si es una canción, o recitarla si es una poesía); y 5) derecho a exhibirla (por ejemplo, un cuadro, un dibujo, una escultura, o un escrito. Si haces una de estas cinco cosas con una obra protegida por copyright sin el permiso de su autor, estás violando los derechos de autor.
¿Significa esto que no puedes utilizar en forma alguna la información obtenida de material protegido por derechos de autor?
El hecho de que los escritos que leas e intereses utilizar para desarrollar tus investigaciones y redactar tus propios artículos estén protegidos por derechos de autor no implica que no puedas usar la información contenida en los mismos. El copyright protege únicamente la expresión de una idea, de un concepto o de un hecho, pero no se puede reservar derecho de autor sobre la idea, concepto u hecho per se.
Es por esto que puedes utilizar datos obtenidos de un estudio publicado, o datos contenidos en una enciclopedia o cualquier otra fuente similar. Aunque el artículo o la enciclopedia en cuestión estén protegidos por derechos de autor, la protección se limita a la forma en que están expresadas las ideas o los datos contenidos en los mismos pero la idea, concepto o dato como tal no queda protegida. Por ejemplo, al redactar un ensayo en torno a tus reflexiones sobre la obra de determinado autor o científico, puedes incluir datos relativos a su nacionalidad, fecha de nacimiento, o mencionar y discutir las teorías generadas por el autor en cuestión, a pesar de que hayas obtenido estos datos mediante la lectura de material (artículos, libros, revistas, o enciclopedias, ya sean impresas o se encuentren publicadas en la Internet) que se encuentre protegido por copyright. Esto es así porque el copyright no abarca esos datos sino la forma en que están expresados. Claro está siempre debes fundamentar con las citas o referencias pertinentes, las fuentes que leiste para poder redactar tu escrito; y nunca debes copiar literalmente y sin citar el texto de estas fuentes como si se tratase de tus propias palabras.
Esto nos lleva a otra actividad permitida con respecto a material protegido por derechos de autor: el citar porciones del texto protegido. Puedes citar literal y directamente de un texto siempre que incluyas información en torno a dónde obtuviste la información e indiques quién es su autor. Para conocer la manera correcta de citar fuentes de la Internet, puedes dirigirte a la seccion de citaciones en este capitulo.
La facultad de citar textos protegidos por derechos de autor sin permiso expreso del autor es posible gracias a la doctrina del uso justo o de buena fe, conocido como fair use. La mayoría de los estatutos o leyes que gobiernan los derechos de autor contienen disposiciones que permiten al público copiar y utilizar porciones de documentos (protegidos por estas leyes) para uso personal a corto plazo. Esta facultad se conoce como el fair use o utilización justa y de buena fe de la información. El fair use te permite hacer copias de porciones de una obra para fines críticos, investigativos, noticiosos, y educativos, entre otros. El propósito de esta doctrina es evitar que las leyes de propiedad intelectual inhiban la creatividad que se intenta proteger con las mismas. La doctrina del uso justo es muy útil para escritores, críticos y académicos.
Aunque la ley no es taxativa en torno a qué constituye un fair use, sí provee directrices para determinar qué constituye fair use. En terminos generales, un uso tiene mayores probabilidades de considerarse fair si: 1) es para fines educativos; 2) la persona que lo utiliza no se lucra al hacerlo; y 3) el producto final no compite con el trabajo original utilizado.
¿Están todas las obras originales protegidas por copyright y de forma eterna?
No toda obra original, creada por un autor y plasmada en un medio, goza eternamente de derechos de copyright. Las obras pierden su copyright por el paso del tiempo, y por la renuncia del autor a tales derechos. Todo lo que no esté protegido por copyright pertenece al dominio público. El hecho de que una obra pertenezca al dominio público implica que cualquier persona puede fotocopiarlo y distribuirlo sin restricción alguna; y puede incluso cobrar por las copias si encuentran personas dispuestas a pagarlas.
Para trabajos creados después de enero de 1978, la protección de derechos de autor perdura durante toda la vida del autor, y hasta 70 años después de su muerte. Para trabajos creados antes de 1978, el copyright le cubrirá sólo hasta 95 años a partir de la fecha en que se haya registrado. Además, desde 1994, la mayoría de las obras creadas antes del año 1922 son de dominio público.
Como mencionamos anteriormente, un autor puede renunciar voluntariamente a sus derechos de autor y poner su obra bajo el dominio público. Esto no ocurre automáticamente al publicar una obra; al contrario, para que ocurra, el autor debe expresar por escrito e inequívocamente que esa es su intención. Por ello, no puedes asumir que por el mero hecho de que algo esté publicado en Internet, sin referencia alguna a derechos de autor, ello implique que es material de dominio público. Como hemos indicado, y según profundizaremos a continuación, todo trabajo o escrito original publicado en la Red (esto incluye incluso mensajes posteados a un foro de discusión) está protegido por derechos de autor, aunque la página no indique nada al respecto.
Términos y condiciones de uso de páginas web:
Varios documentos disponibles en la Internet incluyen algún tipo de nota o aclaración en torno a cómo puede ser utilizada esa información. Por ejemplo, varias páginas en Internet señalan que la información contenida en éstas queda protegida por derechos de autor y que están autorizando al público a utilizarla y copiarla para uso personal y para fines educativos, aclarando que se prohíbe la venta de la misma, o el que se le utilice para fines comerciales de cualquier tipo. Algunas también facultan al usuario a incluir o publicar en su propia página las imágenes o información obtenida, siempre y cuando se le dé crédito al autor original y se incluya una referencia y/o un enlace a la página en la cual se obtuvo la misma.
No obstante, las páginas que no contengan disposición alguna respecto al copyright también están protegidas por las leyes federales de derechos de autor, así como por la Convención Berne y por el International Copyright Act. Por ello, los usuarios de Internet, y particularmente los investigadores, deben tener presente que la información disponible en la Red debe ser utilizada en forma cónsona con las regulaciones pertinentes.
Otro asunto a tener en mente al navegar por la Red es el siguiente: el derecho de autor y los términos y condiciones de uso de una página y de su contenido son aspectos separados. Por ello, algunos actos en los que incurras, aunque no violenten los derechos de autor, podrían constituir incumplimiento de contrato (lo cual también es contrario a derecho y podría provocar demandas y reclamaciones) si son contrarios a los términos de uso del website en cuestión.
Breve ejercicio de práctica en torno a derechos de autor en la Red:
A continuación te proveemos ejemplos de tres situaciones para poner a prueba tu dicernimiento en torno a lo que constituye violación de derechos de autor y lo que es uso apropiado o aceptable. Analiza las siguientes situaciones y decide si constituyen o no violación de copyright.
1. Un amigo te envía por correo electrónico un archivo de música (mp3) que a su vez le había enviado otro amigo. Tú usas parte de esa música para una presentación oral y grabas la misma en varios cds que repartes entre el público de tu presentación para que recuerden lo excelente que estuvo.
2. Acabas de firmar un contrato (esto ocurre cada vez que oprimes I agree al registrarte en un site de la Red o al instalar programas de computadora) con un popular website para tener acceso a miles de imágenes digitales gratuitamente. Sin detenerte a leer las condiciones de uso, comienzas a adornar tu página web, tus presentaciones e investigaciones con estas imágenes gratuitas.
3. Estás redactando un ensayo que te asignaron en un curso y encuentras un artículo en una revista profesional en línea que describe exactamente parte de tus pensamientos en torno al tema. Por supuesto haces un “copy and paste” de los ocho párrafos más relevantes, insertándolo en tu escrito, y continúas con tu investigación y redacción.
¿Te parece que algunos o todos estos actos están protegidos por la doctrina del fair use, ó consideras que constituyen una violación a los derechos de autor? Si te inclinas por la segunda alternativa, estás en lo correcto. Todas estas maneras de proceder implicarían violación de derechos de autor.
Para obtener mayor información en torno a las disposiciones de derechos de autor en la Internet puedes visitar las siguientes páginas: www.benedict.com, y www.intelproplaw.com.
Evaluación de la calidad y la veracidad de la información en la Red:
La Internet ha posibilitado el que cualquier persona pueda publicar sus escritos en línea, directamente y sin tener que pasar por los tradicionales cedazos como lo son editores y casas publicadoras. Ello constituye un gran avance pues permite a los usuarios de Internet encontrar información más reciente y actualizada que aquella que pueda obtenerse de un libro, pues durante el tiempo que transcurre entre la fecha en que el autor culmina su redacción y la fecha en que éste es finalmente publicado y accesible al público la información de éste podría perder su actualidad.
No obstante, esta facilidad para publicar conlleva también desventajas que no podemos perder de vista. Al no haber un proceso de selección y de edición previo a la publicación, por lo general la calidad del material publicado queda adversamente afectada. Por tal razón, al utilizar recursos de la Internet para realizar tus investigaciones es de suma importancia que evalúes críticamente la información. A grandes rasgos, la mayoría de los autores sobre el tema coinciden en que se deben considerar dos factores básicos: la credibilidad de la fuente, y la calidad del contenido. En específico, para explorar estos factores, se recomienda que analices los siguientes aspectos: el autor; la fecha de publicación y su más reciente actualización; el propósito y la objetividad de la fuente; y el tipo de dominio.
Autor:
En torno al autor de la información que pretendes utilizar, debes tener en cuenta que en la Internet abundan los expertos autoproclamados. Por ello, debes escudriñar cuán experto es en realidad el autor. Algunas de las preguntas que te puedes hacer para facilitar este análisis son las siguientes:
¿Cuáles son las credenciales (educación, experiencia, y otros escritos) del autor para escribir sobre este tópico? ¿ Es el autor una autoridad sobre esa materia?
¿Cuál es el propósito del autor para escribir ese artículo?
¿Cuál es la audiciencia a la cual se dirige el trabajo?
¿Cuál es la afiliación del autor? ¿Cuáles son los valores o metas de la organización o de la institución a la cual pertenece?
Para investigar más a fondo cuán experto es el autor de un escrito publicado en la Internet, puedes también utilizar el mecanismo de “Author Profile” (perfil del autor) que provee el motor de búsqueda DejaNews. Puedes seleccionar el “Power Search” de DejaNews, insertando el correo electrónico del autor en el recuadro de “Author” y hacer la búsqueda. Los resultados que obtengas te dejarán saber dónde más ha publicado el autor, lo que ha dicho y qué tan profundo y preciso parece ser su conocimiento.
En caso de que la información que has encontrado no tenga un autor propiamente definido, debes verificar quién puso esa información en la Internet. Para ello debes identificar quién es el responsable o encargado de la página en la cual se encuentra publicada la información y cuáles son sus credenciales y cualificaciones para la información que suministra. Si una página no contiene el nombre del autor o de la institución entonces debemos desconfiar de la página.
En algunas ocasiones el url nos indica si el que produce la información está afiliado a una institución educativa (.edu), gobierno (.gov) , militar (.mil) o comercio (.com). Si el url tiene una tilde ( “~”) esto significa que es una página personal, en vez de ser una página de una institución. A continuación se provee más información en torno al url y los dominios.
Dominios:
Los dominios son el sufijo de tres letras que aparece después del punto en el url o dirección de la página. Los dominios pueden ser: .edu (educativo); .gov (gobierno); .com (comercial); .net (proveedor de servicios); .mil (ejército); y .org (institución sin fines de lucro).
Uno de los indicadores de confiabilidad es precisamente el dominio de la página en la cual está incluida la información en cuestión. Por lo general, los URL que terminen en .gov, .edu y .mil tienden a proveer información más confiable y de mejor calidad que las .net, las .com y las .org. Ello se debe a que las instituciones educativas, el gobierno y el ejército tienden a ser muy cuidadosos en torno a su presencia en el WWW, y por ello incluyen en sus páginas información confiable y de alta calidad. Sin embargo, es preciso recordar que las cuentas en línea de los estudiantes, los soldados y los empleados gubernamentales también terminan en .edu, .mil, y .gov; pero no son tan confiables como las páginas oficiales del gobierno, las universidades o el ejército. Por lo tanto, estos dominios no necesariamente garantizan la calidad de la información, y deben tomarse medidas adicionales para verificar la calidad de la misma, así como la identidad y “expertise” del autor.
Al igual que el gobierno, las universidades y el ejército, otras entidades que suelen incluir información confiable en sus páginas lo son las asociaciones profesionales reconocidas, como por ejemplo la American Psychological Association, y las de publicaciones impresas reconocidas, como por ejemplo The New York Times, ya que estas tienden a mantener los mismos controles de edición en línea que los utilizados para sus publicaciones impresas.
En torno a las .org y .com, debes tener mayor precaución con la información contenidas en las mismas pues no suelen ser tan confiables como las .gov, y .edu. Las .com tienen como objetivo principal el promocionar o vender productos. Por su parte, las .org incluyen o excluyen información dependiendo de la agenda, causa o actividad que promuevan. Ambas motivaciones suelen comprometer la objetividad e integridad de la información contenida en estas páginas.
Fecha de publicación y de actualización:
A pesar de que la fecha de publicación no es un indicador de que la información sea certera y confiable, no por ello deja de ser un factor a considerar. La fecha de publicación, así como la de la más reciente actualización, te permiten conocer cuán al día está la información, y si la misma se actualiza con frecuencia; o si, por el contrario, fue una publicación de una sóla vez que no ha sido revisada o actualizada.
Por ejemplo, una fecha de publicación de hace varios años, sin referencia a fechas posteriores recientes de actualización, debe hacerte sospechar de cuán al día está la misma, y verificar si han acontecido cambios o existe nueva información en torno a la materia en cuestión que conviertan a la fuente en cuestión en una incompleta o en una obsoleta.
De igual forma, debido a que la información en la Red es tanta y es tan fácil publicar en ésta, es posible que haya documentos en circulación que hayan sido reemplazados por versiones más recientes que se encuentren publicadas en otras páginas o urls. Por ello, si es posible, sería conveniente cerciorarse con el autor o editor de la información que se esté consultando la edición definitiva y más reciente.
Objetividad y propósito:
Además de verificar las credenciales del autor o la institución responsable por la información, el tipo de página y cuán actualizada está la página, también es preciso que analices el contenido de la página para verificar si el mismo es objetivo y correcto, pues ambos factores están estrechamente ligados a la credibilidad que merece la información.
Al analizar cuán objetivamente se presenta la información, debes preguntarte si tiene el autor algún prejuicio político, cultural, ideológico, religioso o institucional. De igual forma, debes cuestionarte cuál es el propósito de la información; si es informar, explicar, o si por el contrario se intenta persuadir o vender un producto.
Si el autor es una institución, ausculta si hay alguna manera de verificar si la institución es legítima. Identifica si en la página se provee, por ejemplo, una dirección física o postal o un número de teléfono; o si, por el contrario, se limita meramente a proveer la dirección de correo electrónico de la institución.
Calidad:
Al analizar la calidad del contenido de la información, puedes verificar si se incluyen referencias a las fuentes de las cuales se obtuvieron los datos que se incluyen en la misma. De igual forma, puedes examinar cuán abarcadora es la página, así como si sus enlaces son o no relevantes y se encuentran actualizados.
Otro indicador de calidad y confiabilidad radica en cuán congruente es la información en cuestión con otra información sobre la materia, ya sea publicada en la Red o impresa en alguna fuente de información. Debes también evaluar cuán valiosa es la información que has encontrado, en relación a o comparada con otra información disponible en el WWW.
Por último, no debes olvidar indicadores básicos de calidad como lo son el que esté libre de errores gramaticales y ortográficos. Por lo general, el hecho de que la información no contenga errores ortográficos y gramaticales denota un mayor grado de cuidado y un profesionalismo por parte del autor.
¿Existen referencias a otras fuentes?
¿Cita el autor otras fuentes de información en el artículo? ¿Son de buena reputación estas fuentes? ¿Puedes acudir a éstas para verificar la información? Las respuestas a estas preguntas también te ayudarán a determinar la confiabilidad del documento en cuestión.
Netiqueta: comportamiento correcto al utilizar la Internet
Para que todos podamos beneficiarnos de la Internet es preciso que se sigan ciertas normas de conducta. Se requiere cierto grado de responsabilidad y eticidad tanto de los creadores de contenido o content creators (los que ponen la información en el WWW ) y de los usuarios de contenido content users (los que accesan y utilizan la información que está en el web). A lo largo de tu carrera universitaria y de tu vida tendrás la oportunidad de pertenecer a ambos grupos, al de usuarios de contenido (al hacer tus investigaciones y búsquedas en la Red), y al de los creadores de contenido (si publicas tus escritos, tienes una página Web, o cuando participas en foros de discusión). Por ello, y para que puedas interactuar con otros usarios correcta y efectivamente, debes educarte en torno a la llamada netiqueta.
Etica se refiere a un código de conducta basado en estándares con los cuales los miembros de una sociedad estén de acuerdo. La etiqueta, por su parte, se refiere a las formas de comportamiento requeridas por la buena crianza o dictadas por alguna autoridad para regir el comportamiento en la vida social o en actividades oficiales. La netiqueta es entonces la etiqueta de la Red, la etiqueta del ciberespacio. En términos sencillos, la netiqueta es un conjunto de reglas para el comportamiento correcto en la Internet; y uno de sus principales postulados es comportarse dentro de un marco ético.
Uno de los postulados de la netiqueta ya lo hemos discutido y consiste en respetar los derechos de autor de las personas que han publicado sus trabajos (escritos, imágenes, etc.) en la Internet. Ademas de este principio basico, existen otras normas y consideraciones que debemos observar al navegar por el ciberespacio e interactuar con otros internautas. En esta sección te proveemos normas básicas de conducta, e incluimos normas particulares para el uso del correo electrónico, así como de las listas de correo y de foros de discusión.
Consideraciones preliminares en torno a la netiqueta:
Cuando utilizas la Internet, por lo general tu única presencia será mediante texto (por escrito). Esto implica que la persona con quien te comuniques recibirá sólo tu mensaje escrito, y no tendrá el beneficio de poder observar tu expresión facial, tus gestos o tu lenguaje corporal. Por ello es muy importante que seas cuidadoso al redactar tus mensajes para que estos no sean ambigüos y para que no sean ofensivos. En algunos casos, también te estarás comunicando con personas que no conoces, por lo que debes ser cuidadoso/a y respetuoso/a.
Debido a que la comunicación escrita puede dar lugar a interpretaciones erróneas, para minimizar los malos entendidos se han desarrollado expresiones digitales llamadas emoticons (íconos de emociones) para comunicar el tono de voz, expresiones faciales o gestos por escrito. Todos los emoticons tienen que verse de lado. Algunas son: “ 😉 ” y “ 🙁 ” . La primera, si se observa de lado, se asemeja a una cara guiñando un ojo y sonriendo, lo cual indica al lector que lo que se ha escrito es una broma. La segunda indica que quien redacta está triste, o que lo que se ha redactado es triste. Estas imágenes, aunque convenientes, sólo deben utilizarse si el lector conoce el significado de las mismas.
El utilizar la Internet para comunicarte te provee cierto grado de anonimidad. Al interactuar con otras personas mediante la Red, no serás juzgado por el color de tu piel, o por tu peso, tu edad, o tu manera de vestir. Sin embargo, sí serás juzgado por la calidad de lo que escribas. Por lo tanto, debes esforzarte por redactar de conformidad con las reglas gramaticales y ortográficas, particularmente si te estás comunicando con algún académico, investigador, escritor o profesor del cual intentas solicitar ayuda o información. Si tienes duda en torno a cómo se escribe una palabra, recuerda que puedes utilizar las aplicaciones para corregir errores, contenidas en la mayoría de los procesadores de palabras. También, la mayoria de los servicios de e-mail contienen una opción para revisar el texto antes de enviarlo. Usualmente a esta opción le denominan “check spelling”.
Debes también verificar que tus mensajes sean claros y coherentes. Es posible que produzcas un párrafo que no contenga errores ortográficos o gramaticales, pero que no tenga sentido alguno, ni transmita la idea que intentabas comunicar. Esto suele suceder cuando quien redacta se esfuerza por impresionar al lector. Por ello, la mejor opción es redactar oraciones claras y cortas, sin pretensiones. Ello garantiza que el mensaje se entienda y a su vez cumples con otra regla de netiqueta: enviar mensajes cortos y precisos para no ocupar el tiempo de los demás y no recargar injustificadamente la Red.
Normas de netiqueta para el uso adecuado del correo electrónico:
Debido a que el e-mail es una de las herramientas más comunmente utilizadas en la Red, a continuación te enumeramos varias reglas básicas de netiqueta en torno al uso adecuado del correo electrónico.
1. Como consecuencia de las interpretaciones erróneas que pueden producirse en las comunicaciones escritas, se aconseja reflexionar antes de redactar. Esto aplica tanto al iniciar una comunicación, como al responder a un mensaje que recibas.
2. Sé cuidadoso al utilizar el humor y el sarcasmo. Recuerda que estarás comunicándote con personas desconocidas, así como con personas de distintas culturas, y edades que no necesariamente compartirán tu visión de mundo y tu sentido del humor.
3. No envíes un mensaje más de dos veces cuando no recibes respuesta. El segundo es aceptable porque puede darse el caso de que el primero no haya llegado pero, si no te contestan el segundo, asume que la persona no está interesada o que está de vacaciones.
4. Al comunicarte por vía de correo electrónico con una persona que no conozcas para requerir de ésta información o ayuda para tu investigación, procura siempre firmar tus mensajes con tu nombre completo y con una descripción indicando quién eres; por ejemplo, que eres estudiante, el año que cursas, el programa y la universidad a la cual perteneces. Todo esto puede estar incluido en tu firma (signature), la cual puedes editar en tu programa de e-mail para que esta información aparezca automáticamente al final de cada mensaje que redactes.
5. No asumas que la comunicación es privada. Nunca sabes qué puede pasar con un mensaje que envíes, ni tendrás garantía alguna de que no sea compartido con terceras personas. Es muy fácil dar forward o re-enviar a otros un mensaje electrónico.
6. Se considera extremadamente rudo re-enviar correo electrónico personal a listas de correo o a grupos Usenet sin el permiso del autor original. Por ello, si alguien te escribe un e-mail a tu correo personal nunca debes dar forward al mismo para ponerlo en una lista para que otros usuarios lo vean si no has obtenido previamente el consentimiento del autor del mensaje.
7. Usa palabras en mayúscula sólo para destacar un punto importante o distinguir un título o cabecera. Nunca redactes tus mensajes totalmente en mayúsculas pues se considera rudo; se interpreta como si estuvieses gritando constantemente.
8. Para que el e-mail no se deforme y el destinatario no reciba un mensaje inintelegible, utiliza sólo caracteres tipo ASCII (todas las 26 letras del abecedario anglosajón; los números del 0 al 9; y los signos de puntuación comunes, tales como punto (.), coma (,), interrogación (?), y punto y coma (;). ASCII no incluye lineas entrecortadas (—-) , guiones (-) o bullets (●, ◊, ◙). Para indicar que algo está en itálicas escribe asteriscos antes y después de la frase que va en itálicas (*así*); y para indicar que algo va subrayado usa el underscore ( _así_) .
9. Al enviar e-mails notarás que, además de tener espacio para la dirección del destinatario, el sistema te provee la oportunidad de enviar copias del mensaje a otras personas. Para ello hay un espacio precedido por “CC:”. La netiqueta dicta que no debes enviar cc’s (carbon copies) a personas que realmente no necesitan conocer el contenido del mensaje.
10. Evita indicar que tu mensaje es urgente o de prioridad si no lo es. Es desagradable para el destinatario recibir un mensaje con la indicación (usualmente en letras rojas) de que es urgente, y luego descubrir que es rutinario o que era un asunto que no requería atención inmediata.
11. No envíes archivos anejados (attachments) en tus mensajes si no es necesario. Cuando sea necesario enviarlos, la netiqueta aconseja que antes de hacerlo debes asegurarte de que la persona a quien lo envías tenga el programa o las aplicaciones necesarias para abrir el archivo.
Netiqueta en listas de correo y en foros de discusión:
A medida que descubras grupos de discusión o listas de correo en torno a temas relacionados a tu investigación, te interesará participar en los mismos para orientarte más en torno al tema o intercambiar impresiones sobre el mismo. A continuación se enumeran varias reglas de netiqueta relacionadas al uso de estas herramientas.
1. Como la netiqueta puede variar dependiendo del lugar en el cual te encuentres en la Red, se aconseja que antes de participar en estos grupos te orientes en torno a cómo se suele proceder. Al entrar a una lista o a un foro de discusión, monitorea los mensajes por unos días, para que te familiarices con el tipo de mensaje que se utiliza, y sepas cuáles tópicos se consideran fuera de límites. Cuando te sientas cómodo con el grupo, entonces empieza a postear.
2. Verifica si hay un FAQ (Frequently Asked Questions, o Preguntas Frecuentemente Hechas) para el grupo y léelo antes de hacer preguntas, pues los miembros veteranos del grupo suelen molestarse al ver siempre las mismas preguntas.
3. Lee las directrices establecidas por el dueño de la lista (listowner) y compórtate de conformidad con las mismas, pues es el listowner quien establece los estándares locales de netiqueta para su lista.
4. Recuerda que algunas listas de discusión y grupos Usenet tienen miembros de muchos paises. No asumas que van a entender referencias a programas de televisión local, o a hechos locales. Si vas a usar una referencia, explícala.
5. Asegúrate de que tus preguntas y comentarios sean pertinentes al enfoque del grupo de discusión.
6. Resiste la tentación de insultar a otros en la lista cuando incluyan algo tonto o se equivoquen en torno a alguna información. Etas discusiones son públicas y están hechas para intercambios constructivos. Trata a los otros miembros de la lista como quieres que te traten a tí.
7. Cuando postees una pregunta o duda al grupo de discusión, solicita que te dirijan las respuestas a tu e-mail y no a la lista, para no ocupar el espacio de la lista. Luego postea un resumen o respuesta global recibida al grupo.
8. Cuando contestes un mensaje posteado en un grupo de discusión, verifica la dirección, para estar seguro de que lo envias a la localidad deseada (ya sea a una persona particular, o a todos los miembros del grupo). Puede ser muy embarazoso responder incorrectamente, posteando un mensaje personal a todo el grupo si tu intención era que el mismo fuese individual.
9. Los usuarios de la lista no están interesados en saber si quieres ingresar o si quieres salir de la lista. Este tipo de requerimiento no debes enviarlo a la lista como tal, sino al listowner o al administrador.
Citando las fuentes de la Internet
Una parte esencial de todo proceso de investigación es señalar las fuentes que se utilizan para desarrollar la investigación. Aunque sólo hayas parafraseado las palabras exactas de un autor debes incluir la bibliografía que identifique la obra. Este proceso requiere que selecciones un manual de estilo que te guíe en el proceso de citar las referencias y desarrollar la sección de bibliografía. Para esta tarea recomendamos utilizar el manual de estilo de la American Psychological Association (2001).
El citar es la forma correcta de utilizar porciones de una obra sin violar los derechos de autor. Además, el citar las fuentes utilizadas evita acusaciones de plagio. El plagio es una manera de robar las ideas y el trabajo de otras personas y nunca es justificable. Siempre debes reconocer a los autores en los cuales se basan tus planteamientos. Para evitar el plagio debes:
1. Poner entre comillas el material que utilizas de otras fuentes y citar claramente la fuente.
2. Cuando parafraseas o resumes un argumento debes dejar claro cuándo el parafraseo comienza y cuándo termina, citando las fuentes claramente.
3. Siempre distingue entre tus ideas y las ideas de otros.
Una referencia de una fuente obtenida o consultada en la Internet debe proveer la siguiente información:
1. el título del documento;
2. la fecha de publicación o la fecha en que se accesó el mismo;
3. la dirección o el url; y
4. los autores del documento.
Publicando en la Internet
Una de las grandes oportunidades que ofrece la Internet es que provee un mecanismo para que los estudiantes puedan publicar sus trabajos en la Internet. De esta manera, el trabajo puede ser leído por todos aquellos que accesen la dirección en que se encuentra el mismo. A pesar de que pueda parecer que para publicar en la Internet se requieran destrezas avanzadas, la realidad es que se trata de un proceso sencillo que se facilita mediante el uso de programas o editores que permiten crear documentos y páginas en Internet sin necesidad de conocer códigos de HTML. Aunque existen una gran variedad de programas para publicar en la Internet, recomendamos Trellix Web por lo fácil que resulta utilizar el mismo. Este programa lo puedes bajar de forma gratuita en http://www.trellix.com/fortunecity/ . Además, puedes publicar tus páginas en el servidor de Fortune City (http://www.fortunecity.com).
Conclusión
Como has podido apreciar, la Internet es una herramienta muy valiosa en el proceso de llevar a cabo investigaciones en las Ciencias Sociales, pues es la fuente de información más amplia y de más fácil y rápido acceso. Además, la Red te facilita la comunicación con los participantes, con tus pares, o con expertos en la materia que te interese durante el proceso de investigación, y te permite incluso administrar pruebas, cuestionarios y encuestas; así como también diseminar los resultados de tu investigación al publicar los mismos en la Internet.
No obstante, no basta con tener todos estos recursos disponibles. Es preciso que te adiestres en torno a cómo utulizarlos correctamente. Para maximizar las ventajas de utilizar la Internet como recurso en las investigaciones debes: 1) saber cómo comportarte dentro de un marco ético al interaccionar con otras personas a través de la Red; 2) conocer de estrategias de búsqueda para que encuentres la información que necesitas; 3) conocer sobre derechos de autor para utilizar lo que encuentres de manera legítima; 4) saber distinguir entre información que merece credibilidad y aquella cuya calidad y certeza es menor, ya sea porque el autor no es un experto en el tema o porque se trata de alguien que ha escrito con un propósito u agenda que compromete su objetividad; y 5) saber cómo citar la información que has encontrado y que pretendes utilizar.
Mediante este escrito hemos intentado orientarte en torno a todos los factores antes descritos, y proveerte directrices y estrategias que faciliten el uso de este valioso recurso y te permitan utilizarlo correctamente para beneficio de tus investigaciones y de tu continuo desarrollo académico.
Referencias:
Ackermann, E. & Hartman, K. (2000). Searching and Researching on the Internet and the World Wide Web. Oregon: Franklin, Beedle & Associates, Inc.
American Psychological Association (2001). Publicational Manual American Psychological Association. Washington: APA.
Basch, R. (2000). Investigación en Internet. Colombia: Grupo Editorial Norma.
Jones, S. (1999). Doing internet research . California: Sage
Lama Bonilla, R. (Junio 12, 2001). Crece el número de internautas en la Isla. El Nuevo Día , p. 45.
Morley, D & Solberg, B. (1999). Harcourt’s Guide to the World Wide Web and WebCT.
O’Mahoney , B. (1995-2001). Copyright Website. http://www.benedict.com. Visitada 20 de julio de 2001.
Rathswohl, G. (1998). Compact Internet: Finding Information in Cyberspace. Massachussetts: Addison-Wesley.
Sangster, A. (July, 1995) World-Wide Web – What Can it Do for Education?, Active Learning 2 , pp. 3-8.
Apéndices
Apédice 1: Ejercicios
1. Para aprender más sobre la historia de la Internet visita la página “About the World Wide Web.” (http://www.w3.org/www) . Si vas al enlace del CERN, te conectaras al laboratorio en donde Tim Berners-Lee desarrolló por primera vez la idea del Web. ¿Qué es el CERN?
2. Utilizando el Magellan Web Guide (http://magellan.excite.com) , busca información sobre depresión. Selecciona cuatro lugares para visitar y compara el tipo de información que encuentras en cada uno de ellos. Evalúa el tipo de información que ofrecen. ¿Recomendarías esos lugares?
3. En la Internet se encuentran una gran variedad de textos en línea relevantes a las Ciencias Sociales. Encuentre los libros The Crowd: A study of the popular mind de Gustave LeBon y The Interpretation of Dreams de Sigmund Freud utilizando la página de Books on the Internet (http://www.lib.utexas.edu/Libs/PCL/Etext.html)
4. Explora las siguientes páginas sobre el tema de la medicina alterna . Utilizando los criterios discutidos en este capítulo evalúa cada una de estas páginas :
a. “Alternative Medicine Health Updates” http://heall.com/body/healthupdates/index.html
b. “The Realities of Alternative Medicine for Serious Illness” http://www.gatorbytes.com/gatorbytes/health/layman_guide.htm
c. “The National Center for Complementary and Alternative Medicine” http://nccam.nih.gov/
5. Examinemos el tópico del fumar. ¿Cuál de los siguientes dos sitios ofrece información más confiable y correcta?
a. “Action on Smoking and Health” http://ash.org
b. “National Smokers Alliance” http://www.speakup.org
6. Explore el sitio que se encuentra en http://www.whitehouse.net. Contesta las siguientes preguntas:
a. ¿Quién es el responsable de este sitio?
b. ¿Cuál es el propósito de este sitio
c. ¿A que conclusiones puedes llegar sobre la calidad de este sitio?
d. ¿Cuál es la diferencia entre la dirección http://www.whitehouse.org y http://www.whitehouse.org ?