Mi experiencia con WordPress

Comparto algunas notas extendidas sobre mi participación en el WordCamp Caguas de hoy:

Hablar de WordPress es como hablar de algo que se quiere entrañablemente. Pero, ¿por qué hablo de amor al referirme a un software? Es que no estoy hablando solamente de un software, estoy hablando también de las personas que trabajan en el desarrollo del mismo, de los creadores de temas y plugins, de la comunidad de millones de usuarios que usan WordPress. Así que no tengo ningún reparo en decir que amo a WordPress y todo lo que representa. Amo el software abierto y libre. Amo la libertad que me ofrece WordPress para instalar su software sin pedir permiso o necesitar licencia. Con WordPress aprendí sobre la libertad de publicar mis contenidos, la colaboración y la generosidad de los que trabajan aportando temas, plugins e ideas para que yo pueda ser un mejor educador.

WordPress fue la herramienta que me hizo dejar atrás la creación de páginas web estáticas para entrar el mundo de las entradas dinámicas y sus comentarios. Fue debido a WordPress que aprendí lo básico sobre bases de datos y administración de las mismas. Fue gracias a WordPress que adquirí varios dominios y una identidad digital. WordPress no es solo un software, es una filosofía, es una actitud ante el conocimiento, es también una forma de ser. Y no estoy exagerando.

Hablar de WordPress es hablar de mi nacimiento en la web 2.0 para el año 2003. Recuerdo como hoy que un amigo bloguero de España , Francisco Múñoz de la Peña, me recomendó WordPress y decidí probar el mismo en un servidor que comencé a pagar para tener mi blog.

La comunidad de educadores alrededor del mundo tiene en WordPress una excelente herramienta de aprendizaje. Ahora es cuestión de crear, colaborar y conectarnos para convertir a WordPress en un poderoso EduPress.