Leyendo sobre los llamados “bots conversacionales” he podido entender mejor el discurso de los políticos en Puerto Rico. Un bot conversacional es “un programa que simula mantener una conversación con una persona. Habitualmente, la conversación se establece a través de un teclado, aunque también hay modelos que disponen de una interfaz de usuario\ multimedia.” Los discursos de los políticos en Puerto Rico son tan automáticos, superficiales y preconcebidos que no logran superar el discurso de los bots conversacionales. Si se les escucha con atención nos damos cuenta que solo tienen un repertorio limitado de frases para responder a todas las preguntas. El Bot Fortuño siempre le atribuye la culpa al gobierno pasado. El Bot Rivera Schat está programado para decir que él no tiene miedo. El Bot García Padilla (de reciente creación) es uno basado en Eliza, un bot creado para emular un terapista rogeriano. La estrategia principal de Eliza es la “aceptación positiva incondicional” lo que implica en términos políticos el aceptar votos de personas con diferentes ideologías.
Es probable entonces que el reto principal de la “politología” boricua sea entender la naturaleza de estos bots políticos para entonces poder defendernos de su insaciable deseo de gobernarnos a base de simulaciones y discursos programados.
Comentarios Recientes