Los seguidores de este blog saben que mi sistema favorito de “social bookmarking” es Diigo. En estos días anunciaron una versión Premium que esencialmente se basa en varias funciones que ya existían en la versión gratuita.
La reacción de los usuarios ha sido bastante negativa. Y no se podía esperar otra cosa. Me parece una movida que se ha realizado de forma impulsiva y sin tener en consideración a sus usuarios. La forma en que muchos nos enteramos de que hay una versión premium fue observar que estaban deshabilitadas varias funciones de la barra de Diigo. No es sabio ofrecer una versión premium basado en funcionalidades que le han quitado a los usuarios de la versión gratuita.
A pesar de que la versión gratuita todavía es superior a Delicious, me imagino que comenzará un éxodo significativo de usuarios de Diigo a otros servicios.
La gente de Diigo se olvidó de la comunicación y consulta con los usuarios como la base para implementar cambios de forma participativa. Y es que sin los usuarios Diigo no es nada.
Es realmente penoso porque tienen una gran herramienta y la han sabido trabajar muy bien. No estoy en contra de que tengan una versión premium pero la manera en que se implementó la misma nos indica que sus administradores tienen todavía mucho que aprender sobre las implicaciones de realizar cambios mayores sin consultar a los usuarios y hacerlos partícipes del proceso.
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