Ayer las fuerzas policiacas del Gobierno de Puerto Rico arremetieron abusivamente contra los hijos de este pueblo. Rociaron “pepper spray”, macanearon a diestra y siniestra, atacando de forma brutal a hombres y mujeres que se estaban expresando de forma pacífica. Y es que los líderes del estado delincuente no reconocen el derecho fundamental de la libertad de expresión y no toleran ningún tipo de disidencia. Para ellos lo importante es eliminar todo tipo de resistencia para poder ejecutar su plan de controlar despóticamente al pueblo. Y como arma principal, el estado delincuente utiliza la mentira para construir una realidad distorsionada e ilusoria.
Hoy el pueblo se despierta, en su mayoría, sorprendido, indignado y lleno de incertidumbre pues no puede comprender lo sucedido. No es fácil comprender que vivimos bajo la autoridad de un estado delincuente que continuará violando nuestros derechos civiles y hará todo lo que sea necesario para aplacar la disidencia. No es fácil comprender que estamos siendo gobernados por gente desalmada, desajustada y llena de maldad.
Ante este cuadro de horror es necesario dejarle saber al estado delincuente que nuestro pueblo no se rinde y que continuará defendiendo su dignidad y su derecho a protestar en contra de medidas opresivas. Los actos criminales no pueden ser tolerados y mucho menos cuando los mismos surgen del mismo Estado. De lo contrario se fortalecerán las raíces del Estado Criminal bajo el cual vivimos en el presente.
Fuentes:
2. Comentario del Lic. Luis Pabón Roca
4. Opinión: Condeno la violencia y el abuso de poder – Primerahora.com
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