Mijo de la Palma se convirtió en canal ideal para que la Loma cantará y revelará sus dulces encantos y primordiales secretos. Primero, la Loma cantó el jueves en la noche en la Plaza de Santo Domingo de San Germán. Esa noche la Plaza se torno en un espacio sagrado con la bendición de la Capilla Porta Coeli. Mijo nos cautivó desde la primera canción hasta la última. No soy una persona de “perder” la noche pero en esta ocasión estaba dispuesto a seguir allí hasta el amanecer si Mijo hubiese seguido cantando.
Fotografía- Angela Sky Buglione
Pero habíamos escuchado que se presentarían el sábado en una finca en Rincón debajo de tres “palos” de mangó. El asunto estaba medio nebuloso pero poco a poco se fue aclarando todo. Primero, dejamos el carro en el estacionamiento público de Rincón. Allí nos estaba esperando la guagua de Ramón, nuestro taxista. Ramón se encargó de dejarnos cerca de la Loma en donde se llevaría a cabo la actividad. A lo lejos vimos los tres árboles de mangó. Ramón nos dijo que nos vendrían a buscar en four tracks. (Confieso que me comencé a preocupar).
Sin embargo, en breves minutos vimos una guagua que se acercaba desde la finca a través de un camino estrecho y sumamente empinado. Nos subimos a la guagua y en el proceso de virar para comenzar a bajar la cuesta, “tropezamos” fuertemente con el portón.
Ya en la loma todo fluyó como si estuviésemos en el paraíso. El lechón asado estaba sabroso, la brisa nos refrescaba, la loma respiraba paz y ya estaba preparada para comenzar a cantar:
Fueron casi dos horas de canciones en donde Mijo interpretó una variedad de géneros tales como blues, rock acústico, bolero, baladas y flamenco. Hasta nos sorprendieron con una versión magistral basada en canciones de Don Cheo Feliciano. (la deben incluir en el próximo disco)
La interpretación de Rumbo al Este en este ambiente quedó divina:
Así canto la loma ha sido uno de los mejores conciertos en vivo a los cuáles he asistido. Fue un concierto perfecto, completo y gratuito. No le faltó nada. Aunque hubiese preferido que la loma continuará cantando hasta el amanecer. Tal vez en una próxima ocasión nos podemos amanecer …y dormir en la loma bajo los palos de mangó. Esa loma me robó el corazón.
Y ahora lo que queda es desear fervientemente que la experiencia de Mijo se vuelva a repetir. De seguro estaré allí sea en otra loma, en la playa, en el bosque, en cualquier lugar del mundo.
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