Ayer el Secretario de Educación, Carlos Chardón, le “confesó” a los periodistas que la decisión de prohibir cinco libros de literatura se tomó basado en los efectos que podría tener su lectura en los estudiantes de educación especial.
«Yo no sé si ese niño tiene una discapacidad mental, yo no sé si ese niño tiene una discapacidad emocional, no sé, pero exponer a un niño de educación especial con condiciones especiales a una circunstancia como ésa, a mí me sobrecogió, conste que en otros contextos es completamente diferente», manifestó Chardón en una entrevista con Prensa Asociada.
«Fue una medida cautelar para evitar un choque. ¿Tú te imaginas que los padres de educación especial me lleven a corte por el currículo?», añadió.
«No se dio la explicación porque no quería traer el ’issue’ de educación especial, pero la gente no entendió… No tengo más remedio que decirlo, pero el ’issue’ es de educación especial», afirmó.
Ahora también declara que prohibió los libros para “proteger” a los maestros, continuando con su actitud paternalista:
«En el instante en que hice esto es porque no había ninguna herramienta, no había ninguna directriz a los maestros. Tú tienes que preparar a un maestro… También hay una cuestión de uno alertar a los maestros y protegerlos», reconoció.
Después de estas expresiones los periodistas que asistieron a la conferencia observaron como la nariz de Chardón crecía, crecía, y seguía creciendo …
Por otro lado se rumora que Pinocho será el próximo libro que el Departamento de Educación prohibirá ya que contiene imágenes fálicas.
1 comentario
Una reflexión que titulé: «La censura: ¡Oh desgraciado, si el cojón te late…!», en:
http://elcolaoperipeciaspoliticaspuertorico.blogspot.com/2009/09/la-censura-oh-desgraciado-si-el-cojon.html