Se hacen marchas, se piden renuncias a todo dar, se publican artículos denunciando injusticias, atropellos y ataques a la dignidad de este país. Sin embargo, parece ser que estamos necesitando otro tipo de estrategia ya que el Gobierno demuestra total indiferencia a estas expresiones. Es tiempo de repensar las estrategias y la lucha. Se me ocurre que los poemas “Masa” de Vallejo y Huelga de Gioconda Belli nos pueden guiar en este proceso de renovar la lucha. Como dice Vallejo en el poema Masa: no basta con veinte, cien, mil, quinientos mil, ni un millón. Tiene que ser un esfuerzo de todos y de todas. Belli nos habla de una ‘huelga grande”:
Quiero una huelga grande,
que hasta el amor alcance.
Una huelga donde todo se detenga,
el reloj
las fábricas
el plantel
los colegios
el bus
los hospitales
la carretera
los puertos.
Una huelga donde todo se detenga … Eso es lo que necesitamos como país.
http://academic.uprm.edu/~marion/masa.mp3
Masa de César Vallejo
Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: “No mueras, te amo tanto!”
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Se le acercaron dos y repitiéronle:
“No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!”
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando: “Tanto amor, y no poder nada contra la muerte!”
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: “¡Quédate hermano!”
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Entonces, todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar . . .
Huelga de Gioconda Belli
Quiero una huelga donde vayamos todos.
Una huelga de brazos, de piernas, de cabellos,
una huelga naciendo en cada cuerpo.
Quiero una huelga
de obreros
de palomas
de choferes
de flores
de técnicos
de niños
de médicos
de mujeres.
Quiero una huelga grande,
que hasta el amor alcance.
Una huelga donde todo se detenga,
el reloj
las fábricas
el plantel
los colegios
el bus
los hospitales
la carretera
los puertos.
Una huelga de ojos, de manos y de besos.
Una huelga donde respirar no sea permitido,
una huelga donde nazca el silencio
para oír los pasos
del tirano que se marcha.
1 comentario
Hace falta enviar un mensaje de indignación a este gobierno. Pero este pueblo está acostumbrado a estar eñangota’o. Nunca había visto un gobierno que le faltara tanto el respeto al pueblo.
Adelante y éxito.