El director ejecutivo de la Autoridad del Portal del Futuro es un soplapote

Jaime González Goenaga, director ejecutivo de la Autoridad del Portal del Futuro, es un “soplapote” de primera. En un “foro” celebrado el mes pasado  le faltó el respecto a la gente de Ceiba con una frescura de cara que raya en maldad. Soplapote, descarado, altanero, prepotente, malévolo … 

Pedirle al Gobernador  que lo vuele de su puesto no tendrá consecuencias ya que es muy probable que le dieron el mismo por tener estos rasgos tan especiales. 

Gracias a YouTube tenemos la oportunidad de analizar el discurso y evaluar la personalidad de este individuo sin alma, otro gran desalmado.

“Les voy a ser bien sincero. Yo soy como quien dice un empleado. A mí me dieron unas instrucciones y yo estoy acatando esas instrucciones. Cualquier señalamiento, que les guste o no les guste el giro, el enfoque del proyecto, lo que pretende perseguir este proyecto, mire, yo soy solamente el mensajero”.

“Si ustedes no están satisfechos con las contestaciones que yo les doy, pues ustedes tienen que apelar a otra fuente que no soy yo. Yo estoy haciendo un trabajo; a mí se me juzga por el trabajo que yo hago. Se me dan unas directrices basadas en el trabajo que estoy haciendo, pero las determinaciones ulteriores no son mías, son niveles más arriba dentro de la administración, inclusive recaen finalmente en la posición del Señor Gobernador. Así que, como dice el Señor Alcalde, vivimos en un país libre. Aquí todo el mundo tiene derecho a expresarse y se pueden expresar, pero mire, yo no le voy a dar importancia a las críticas”.

“Ahora bien, vamos a quitarnos unos complejos. Que algunas tiendas tengan productos que yo no pueda comprar y que ustedes no puedan comprar, pues…, ‘such is life’ como se dice. ‘Such- is- life’. No todo el mundo ha sido tan agraciado. Pero no hay exclusión ninguna de nadie, y el que no tiene ni siquiera cincuenta chavos para comprarse un limber, por lo menos puede disfrutar de caminar libre de costo por esos paseos peatonales frente al mar y ver los cruceros llegar, y ver a los pasajeros bajar, y ver a los pasajeros meterse en las tiendas y ver a los pasajeros comprar cosas caras. Y al que le cree eso complejo, pues lo siento mucho por ustedes, porque la vida es así. No todo el mundo ha sido tan agraciado como otros. Pero no se preocupen por eso, no todo el mundo tiene derecho a eso. Y sigan jugando la loto o la revancha o lo que sea que juegan, que quizás alguno de ustedes se puedan comprar alguna lancha”.