Los legisladores de Puerto Rico continúan recibiendo proyectos por inspiración divina. Ahora han presentado un proyecto (P del S,. 1052) para que el vehículo de motor de los sacerdotes, ministros del evangelio debidamente autorizados u ordenados y rabinos hebreos estén exentos del pago de los arbitrios. Añade que de esa manera podrán “cumplir con el propósito de Dios”. La exposición de motivos parece un sermón que sin duda debe haber escrito por el pastor Aníbal Heredia, director de la Oficina del Gobernador para las Iniciativas Comunitarias y de Base de Fe de la Fortaleza. Vean este último párrafo del proyecto:
Cumpliendo el mandamiento de nuestro Dios Todopoderoso, “Id por todo el mundo y predicad el evangelio”; y reconociendo la misión religiosa en pro de mejorar la calidad de vida del puertorriqueño, así como exhortarles a que continúen en la siembra de la buena cosecha para que construyamos nuevos seres humanos comprometidos con el bien de nuestra sociedad y de sus instituciones, esta Asamblea Legislativa entiende necesario que el vehículo de motor de los sacerdotes, ministros del evangelio debidamente autorizados u ordenados y rabinos hebreos estén exentos del pago de los arbitrios. De esta manera podrán cumplir con el propósito de Dios.
Mientras en el Templo de las Leyes de Puerto Rico los sermones, los desayunos de oración y el fundamentalismo religioso es la orden del día, el país sufre de actos de violencia provocados por un manejo deficiente de la situación. Me imagino que el próximo paso será un proyecto de ley para cerrar los negocios de la Avenida Universidad porque allí el Diablo anda suelto. (Vía)
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