Decía Aristóteles que la virtud consistía en lograr lo que el llamaba el término medio: “De las cosas, ni el exceso ni el defecto, en el término medio reside el equilibrio.” Al aplicar este principio a las últimas decisiones que ha tomado la administración del Recinto Universitario de Mayagüez, entiendo que esa concepción de la virtud no es la que está guiando sus estrategias para lidiar con la crisis fiscal.
Por ejemplo, se procedió a eliminar la Estación de Correo del RUM, cuando tal vez lo más sabio era reducir las horas y su personal. Se decidió no considerar las sabáticas cuando tal vez lo virtuoso hubiera sido reducir el número de sabáticas. En algunas Facultades se eliminaron totalmente los fondos para viajes e investigación cuando lo aristotélico debe ser reducir la cantidad que se utilice para esos fines. Y en estos días recibimos el comunicado de que la Junta Administrativa del RUM decidió diferir la consideración de ascensos del personal docente “hasta tanto la situación presupuestaria lo permita”. Así que nos hemos movido de un estado en el que la mayor parte de los ascensos se concedían (lo cual tampoco era virtuoso) a un estado en donde no se considera ningún ascenso hasta nuevo aviso.
Lo más fácil es eliminar servicios, diferir lo que debe considerarse, no tomar decisiones y lavarse las manos con el jabón de la crisis fiscal. El reto que tenemos es impedir que lo que conocemos como la Universidad de Puerto Rico se transforme en algo irreconocible en pocos años y terminemos convirtiéndonos en todo aquello que hemos criticado.
1 comentario
En Río Piedras estamos igual o peor. Los profesores, estudiantes y empleados tenemos que unirnos para protestar, y presentar alternativas justas y estudiadas como las que tú delineas en este post.