Gracias al amigo Aníbal de la Torre llego a este corto que en dos minutos estimula varias horas de reflexión y discusión. Después de verlo me pregunto si para salvar los “globos”, lo mejor es dejarlos ir. En el momento en que nos aferramos a ellos, provocamos que sean fáciles de explotar. Tal vez los “globos” pertenecen al cielo y hay que disfrutarlos pero dejarlos ir cuando llegue el momento preciso.
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