Es sencillo: tengo un trabajo en el cual soy remunerado por crear, colaborar, compartir y comunicar. Y entiendo que como profesor esas actividades no deben limitarse a las cuatro paredes del salón de clases. Por tal razón este blog y los otros proyectos en línea que mantengo son espacios para continuar creando,colaborando, compartiendo y comunicando. Estas actividades no son “tareas adicionales” que completan mi labor en la Universidad (como podría pensar muchos). Creo, comparto, colaboro y me comunico en línea porque considero que es mi responsabilidad y deber como educador. Pero más importante aún es una necesidad de la psique tan intensa como la de satisfacer el hambre y la sed.
Es por eso que cuando leo que Seth Godin arremete contra la industria de los libros de texto y propone que sean los profesores que desarrollen sus materiales y los compartan libremente en línea, tengo que aplaudirlo:
The solution seems simple to me. Professors should be spending their time devising pages or chapterettes or even entire chapters on topics that matter to them, then publishing them for free online. (it’s part of their job, remember?) When you have a class to teach, assemble 100 of the best pieces, put them in a pdf or on a kindle or a website (or even in a looseleaf notebook) and there, you’re done. You just saved your intro marketing class about $15,000. Every semester. Any professor of intro marketing who is assigning a basic old-school textbook is guilty of theft or laziness.
La alternativa de Godin hace mucho sentido. Todo profesor debe tener la responsabilidad de desarrollar sus materiales para los cursos que enseña y más aún, esos materiales deberían ser publicados bajo licencia creative commons. Como resultado de este modelo, aumentaría de forma significativa el número de Universidades con proyectos de opencourseware.
Es tiempo de abandonar la cultura del libro de texto dominado por las editoriales y altamente costosa para nuestros estudiantes. Si continuamos creando materiales y compartiéndolos en los blogs, en los wikis, en YouTube y en otros medios tendremos los recursos necesarios para enseñar cursos de calidad.
Nuestro trabajo no debe consistir en traducir, resumir o explicar los libros de texto. Es hora de que la Universidad le deje claro a sus profesores que dentro de sus responsabilidades principales está el crear lecciones, materiales, presentaciones, manuales y guías sobre los cursos que enseña. Y al final todos nos beneficiamos cuando compartimos esos recursos libremente.
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Estoy totalmente de acuerdo con su punto de vista. Antes, los educadores no contaban con los recursos que hoy día disponemos. Era más difícil diseñar recursos instruccionales que ayudaran a los estudiantes a modificar sus esquemas mentales para aprender, reaprender, construir, deconstruir y conectar nuevos conocimientos. Sin embargo, hoy día disponemos de tantos recursos gratuitos con los cuales podemos diseñar experiencias educativas innovadoras. Es una pena que gran parte de nuestros profesores sólo utilicen la tecnología emergente para reforzar sus viejas metodologías instruccionales.
Todavía sigo viendo cómo se utilizan los textos elaborados como recursos para transferir los conocimientos del libro a la mente de los estudiantes. Todavía en esta era, consumimos contenidos elaborados por otros, en vez de ser nosotros mismos los autores intelectuales de nuestros contenidos didácticos. Esta metodología de ensñanza responde a las necesidades de la sociedad industrial; ya están obsoletas y gran parte del ese conocimiento enseñado en clase no resulta práctico en el mundo real de trabajo en el que hoy vivimos. A ese conocimiento se le conoce como: obsoledge
Hoy día, nos encontramos ante otra era, basada en: la creatividad, productividad, economía del conocimiento, colaboración social, conexiones significativas, diversidad de opinones, multiculturalidad, aprendizaje para la vida, aprendizaje permanente y las comunidades de aprendizaje social. Si queremos que nuestros estudiantes desarrollen microempresas y creen productos útiles para nuestra sociedad, temenos que dar ese ejemplo de productividad académica. Esto se logra creando, produciendo, diseñando experiencias educativas que promuevan la incorporación de las destrezas del siglo 21. Debemos ir desaprendiendo los postulados del paradigma educativo institucionalizado e ir adaptándonos a un paradigma abierto en el que se intercambie información, se colabore socialmente, se gestione el conocimiento, se trascienda las cuatro paredes de la sala de clases y se genere un capital social capaz de crear nuevos productos útiles para nuestra sociedad.
He tenido la grata experiencia de acceder a tantos E-books, E-papers, Manuales, Folletos, Investigacines, Vídeos, Herramientas 2.0 y otros recursos educativos gratuitos que me han ayudado a descubrir el ser que antes no existía en mí. Es por eso que hoy siento la gran responsabilidad social de compartir los recursos que he creado y las lecturas que he realizado a través de la Web con la comunidad educativa. No me interesa generar dinero, que utilicen mis ideas o las (re)distribuyan; me interesa más demostrar las competencias que he adquirido a través de la lectura, investigación y el diseño instruccional. Demostrar que estoy listo para los constantes cambios de la era y ayudar a mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad a través de la educación.
Autor
Antonio;
Totalmente de acuerdo con tus expresiones. Es el nuevo paradigma que necesitamos para transformar la educación.
Concuerdo con este planteamiento y con el del colega de UPRA Antonio. Tenemos que desarrollar nuestros recursos y facilitarlos a los estudiantes. Creo que es otra forma de que nosotros como profesores desarrollemos FLOW ya que sino nos da moho.
Absolutamente.
[…] “Me pagan por crear, colaborar, compartir y comunicar”, por blogfresor. […]
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