El Gobernador Fortuño (y aparentemente también ahora “Reverendo Fortuño”) publicó un mensaje de Semana Santa en El Nuevo Día que revela una visión prejuiciada de lo que llama los “no creyentes”. (Me parece que mejor sería llamarlos “ateos” y agnósticos). En ese mensaje hace dos referencias a los no creyentes y a los “hermanos de otras religiones”:
Aun el no creyente viene llamado a trascender la preocupación excesiva por lo material y enfocarse en las cosas espirituales.
Para los hermanos de otras religiones y aun para los no creyentes, estos días constituyen una pausa en el ajetreado devenir de nuestro trabajo diario.
Podemos inferir que para Fortuño el no creyente aparenta carecer de virtud, es menos espiritual que el creyente y necesita ser salvado. Fortuño debe recordar que él es Gobernador de todos los puertorriqueños y no solo de los cristianos.
Si seguimos así pronto aparecerá un impuesto para los “no creyentes”.
3 comentarios
Hoy escribía, tardíamente, sobre esta desafortunada columna. Y ahora me fijo, aquí en tu blog, en que los de otras religiones son llamados «hermanos» de los cristianos, mientras que a los ateos, agnósticos y otras especies de «no creyente» no los llama de ese modo…En fin.
Fray Luis (Fortuno) adopta la postura condescendiente de hablar desde la cumbre de la verdad absoluta con respecto a lo que constituyen creencias legitimas. Aparte de transgredir la separacion iglesia-estado,lo cual ha sido habito en todos los Gobernadores que la la Isla ha tenido, Fortuno escribe con gran solemnidad y animo redentor. Esta convencido de que las almas perdidas debieran superar el limbo.
Autor
José Felipe;
Me encantó lo de «Fray Luis (Fortuño).