Las manifestaciones en Angola del Papa Benedicto XVI denunciando el uso del condón han sido fuertemente criticadas. En un continente en donde existen 22 millones de personas portadores de SIDA es una gran irresponsabilidad señalar que el condón no es efectivo para prevenir esta enfermedad. Estas expresiones se convierten en una manera de sabotear las campañas de prevención realizadas por la ONU y el gobierno de Angola basadas en el uso del condón. Como muy bien lo expresa Ivonne Acosta:
Lo terrible es que se atrevió a expresar semejante barbaridad en su primera visita al África donde vive el 67 por ciento de los contagiados por el VIH y donde precisamente se está intentando convencer a los habitantes del uso del condón sin mucho éxito. Como si fuera un experto en el asunto, Benedicto XVI aseguró que “no se puede solucionar el problema del Sida con la distribución de preservativos, al contrario, agravan los problemas”. Es la primera vez que este Pontífice siquiera pronuncia la palabra ‘preservativo’, lo que le ubica en la mentalidad medieval del asco católico al acto sexual. Su solución a los problemas morales es la abstinencia sexual que ni siquiera está funcionando con sus propios sacerdotes.
El Papa también se ha manifestado en contra de lo que la prensa llama “brujería” que en realidad son todas las expresiones religiosas nativas de Angola basadas en la comunicación con los espíritus y una gran variedad de dioses. Y el problema es que Benedicto los quiere convertir a todos en católicos para que se vean “más bonito”.
Pero tal vez este viaje a Angola tiene un propósito mayor como lo describe Jesús García:
En los tiempos de guerra, sobre todo en la época de la instalación del socialismo en Angola, la mayoría de los bienes y edificios de la iglesia católica fueron expropiados. En este viaje en parte, bajo la excusa de la Paz y de la reconciliación nacional, el Papa llega para recuperar sus edificios que habían construído bajo la intensa explotación de los angolanos bajo el régimen de la dictadura colonialista, represiva de presidente Salazar. El pueblo angolano, fue lo suficientemente inteligente para resolver sus conflictos internos, sin apoyo de la Iglesia Católica en los tiempos más duros de la lucha anticolonial, más apoyo tuvo el pueblo de la Iglesia Metodista para el proceso de liberación angolano. La historia algún día develará todo el trasfondo de esta gira papal a África Subsahariana, marcada por la atracción de un país que en seis años se ha convertido en una referencia económica y de estabilidad para todo este continente colmado de esperanzas. Así podemos ser más papistas que el papa.
Y como es domingo y hay que portarse bien, le voy a recomendar esta canción a Benedicto XVI para que la use al comenzar sus discursos en el Angola. Amén.
Yo voy a hacerme un despojo
con las hierbas de la sierra
evitaré que la guerra
destruya el ron y el café
y rogaré por el Ché
para que siga en la tierra
Frank Delgado – Babalú Ayé
Actualizado: Los invito a leer esta entrada sobre el tema en el blog de José Luis Castillo.
1 comentario
Preciosa y contenida respuesta. Yo no he sabido ser tan tranquilo y tan argumentativo. Es que el cuerpo me pedía otra cosa. Me encanta la formulación de esta respuesta.
Un saludo.