Tengo que confesar que siento una gran indiferencia en torno a ganar o perder frente a los Estados Unidos en baseball o cualquier otro deporte. A pesar de que estoy consciente de que en estos juegos se constela la lucha entre el Imperio y la colonia, el problema es que aún ganándole en el baseball a E.U., seguiremos siendo colonia y su territorio. Estos triunfos y derrotas en el deporte se esfuman como por arte de magia mientras nuestra realidad histórica y política permanece inmutable. Tal vez debemos de dejar de "jugar" en contra de los EU y comenzar en serio a dar la lucha por la descolonización de esta Isla. Esa lucha debe emocionarnos mucho más que ganar o perder un juego de pelota.
No ganamos o perdemos mucho en un juego de pelota, una pela de boxeo, un certamen de belleza o teniendo a un puertorriqueño en una nave espacial. Celebramos, nos alegramos por un momento y de pronto regresamos a la realidad. Nada ha cambiado, todo sigue igual. Nuestra realidad colonial nos sigue enfermando “hasta el infinito y más allá”.
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Esto es muy cierto querido amigo y colega.
Mario:
Voy a diferir. Estos eventos reafirman la nacionalidad y ayudan en la transferencia a las nuevas generaciones. Ayer veía el juego con Patricia, mi nena de 6 años, y ella aplaudía orgullosa cada vez que pasaba algo a favor de Puerto Rico. Ella está conciente de que los otros son ellos, los de allá, los que no son puertorriqueños. Eso también es importante.
Tanto da la gota…
Mario:
Tienes toda la razón. Como es posible encargarle nuestra nacion y cultura (y a ambas las pongo en entredicho, pues son categorias criticables) a unos profesionales millonarios a quienes se les paga por jugar, en un negocio de dimensiones transnacionales? Imposible! Es triste. Yo abandone esa idea y esos sentimientos cuando era adolescente. Cuando uno empieza a analizarlo criticamente, esos son eventos que se suman a las tres B’s. No vi ni un solo juego.
Saludos desde la tierra de los kokopellis!
Manolo
la verdad es que en la practica todos los no puertorriqueños los consideramos un estado mas de tio san.un juego entre PR y EU es como un juego entre los yankis y boston.repito,para muchos latinoamericanos.¿porque PR no es independiente?
Mario, comprendo su punto. Sin embargo, entiendo que habría que considerar que, precisamente por nuestra condición de colonizados, estas pequeñeces son signos de una necesidad soterrada de manifestar sin restricciones un sentido de auto-estima nacional. No creo que se trate de jugar en contra de EU sino de desafiar, desde lo aparentemente inofensivo: béisbol, baloncesto, naves espaciales, etc. Lo ideal sería, por supuesto, que venciéramos el miedo y de una vez por todas saliéramos de este espantoso atolladero en el que estamos. Por otra parte, lo que comenta Manolo sobre el signo comercial del deporte, ¡por supuesto! En esa misma onda van las competencias de música y otros. Concuerdo con él: hay que tener suspicacia frente a los discursos oficialistas sobre cultura y nación pero, de algún lugar somos y eso nos marca. Podemos y debemos tener una actitud universalista, conscientes de que todos somos, al fin al cabo, la misma cosa. Creo, sin embargo, que las particularidades son hermosas, que hay que celebrarlas y cuidarlas de los listos que quieren hacer vil negocio con ellas.
Autor
Hola Carmen;
No tengo una posición muy marcada pero pienso que en ocasiones todo este tipo de celebración de nuestra puertorriqueñidad tiene consecuencias negativas. Recuerdo que hace años debido a que nos libramos de una tormenta se publicó un anuncio a página completa con el títular «Dios es Boricua». Siento que no soy de aquí, ni soy de allá. Y valoro mi cultura y trasfondo boricua, pero creo que es mejor verme como ciudadano del universo.
[…] 22, 2009 por jsanchezlugo El amigo y colega MarioNuñez escribe en su blog su indiferencia en relación a si ganamos o no frente a Estados Unidos en baseball o cualquier otro […]