Hace unos días no conocía nada de Randy Pausch. Su última conferencia me ha motivado a interesarme por su trabajo y contribuciones. Descubrí que fue el creador del programa Alice, un software para facilitar que los jóvenes aprendar a crear juegos interactivos en un ambiente tridimensional. Pausch fue también el líder en el desarrollo de un programa innovador de maestría que tiene como objetivo fomentar la colaboración entre ingenieros y artistas:
The “high concept” behind both the Entertainment Technology Center and the Masters in Entertainment Technology degree is that we are based on the principle of having technologists and non-technologists work together on projects that produce artifacts that are intended to entertain, inform, inspire, or otherwise affect an audience/guest/player/participant. The masters degree is focused on extensive semester-long project courses. This focus allows us to tackle the much larger challenge of effectively bringing together students and researchers from different disciplines.
Pausch también gestó un curso sobre la creación de mundos virtuales que tiene una descripción que vale la pena incluir:
Building Virtual Worlds (BVW) is a project course, where interdisciplinary teams build immersive (helmet-based) interactive virtual worlds, as well as a variety of other interactive content. The course uses Entertainment Technology Center (ETC) platforms, such as the Jam-O-Drum, camera-based audience interaction techniques, Quasi the robot, and others. The goal of the course is to take students with varying talents, backgrounds, and perspectives and put them together to do what they couldn’t do alone. The key thing is that there are no «idea people» in the course; everyone must share in the mechanical creation of the worlds. Students use 3D modeling software (Maya), painting software (Photoshop), and sound editing software (Adobe Audition & Pro Tools). We use the ETC’s Panda3D engine, originally developed by Walt Disney Imagineering’s Virtual Reality studio, to display our virtual reality worlds.
Pero ahora Pausch en el momento más importante de su carrera y a la edad de 46 años, se enfrenta al hecho de que le quedan unos pocos meses de vida. Sin embargo, esto no ha amilanado su espíritu y en su última conferencia comparte las estrategias para lograr realizar los sueños de la niñez. Nos habla de su carrera, de sus alegrías, de sus mentores, de sus frustraciones, pero sobre todo nos habla de cómo podemos vivir con alegría hasta el último momento de nuestras vidas.
Y a pesar de que ya había recomendado ver la conferencia, hoy me encuentro con la transcripción de la misma y debo volver a recomendarla. Necesitamos más seres como Randy Pausch:
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