El ver esta colección de fotos que obtuvo el premio Pulitzer me trajo a la memoria «Los Heraldos Negros de Cesar Vallejo:
Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma… ¡Yo no sé!
Esta fotos cuentan la historia de la lucha de un niño de diez años en contra del cáncer. Las mismas revelan un sufrimiento que no puede ser descrito con palabras. Un dolor que trasciende lo humano y nos lleva a cuestionar todo en lo que creemos. Es el dolor arquetipal de Job, es el dolor de ir perdiendo poco a poco lo más preciado y no poder hacer nada. Sobre ese dolor, los dioses saben muy poco …
Vía Crucial Thought
3 comentarios
Sin duda las palabras no faltan ante esta imágenes. Me han dejado sin palabras…
Son imágenes sumamente tristes que llegan a lo más profundo del alma. No hay palabras, estas fotos me han llenado de una profunda tristeza y mis lágrimas no se detienen……….
Señores:
Casi todos los libros sagrados de las religiones son narrados en el
trasfondo de escenarios de guerra. Los dioses y sus varones están
prestos a encabezar ejércitos que pulverizarán ciudades y que
habran de destruir todo, incluyendo a los «bebes lactantes» como dice
muchas veces la Biblia en el rescate de la tierra prometida.
Si nos imaginamos a Dios como un hombre iracundo sentado en
un trono, enviando rayos mortales a los que no lo obedecen, habremos
perdido el tiempo.
Una ley de justicia inmanente (Ley Karmica, Ley de Causa y Efecto)
preside nuestras acciones. Nadie esta autorizado a transgredirla. El
mismo Jesus, seguido por decenas de miles de personas sufrientes,
apenas podia sanar media docena diaria – los que ya habian expiado
sus faltas. Las noticias de los pocos que sanaba eran motivo de
anotacion en un libro sagrado.
No hay salud abundante, vida fisica eterna, ni calles de oro
aguardando. Al final del camino terrenal nos espera la debilidad
fisica, la soledad, la agonia y la muerte, mas o menos dolorosa.
Nos han estado engañando por mas de dos milenios. Empero, no
hay infiernos ni paraisos. Solo Psiquis, el alma humana, evolucionando
en un universo infinito y la gran inteligencia universal observando
nuestros esfuerzos por ascender en la escala evolutiva espiritual.
Atentamente, Fernando Mercado – San Rafael 1418 – San Juan 00909