Reducir el miedo como estrategia de aprendizaje

Hace unos días en el blog de Creating Passionate Users  comentaron sobre la importancia de reducir el miedo de las personas como una estrategia para facilitar el proceso de aprendizaje. A la verdad es que en muchas escuelas y universidades la estrategia es hacer todo lo contrario. Se cree que mientras más asustados tengamos a los estudiantes,  más van a querer aprender.  Muchas instituciones educativas, consciente o inconscientemente, están orientadas a crear miedo y aversión hacia el proceso de aprendizaje:

1. Muchos  centros educativos parecen cárceles tanto en su aspecto físico como en su funcionamiento.

2. Se piensa muy poco en el ambiente del salón de clase. La realidad es que entrar  a muchos salones de clases es una experiencia aterradora. Sentarse en un pupitre por varias horas es sin lugar a duda uno de los castigos medievales que hemos mantenido en el siglo 21. Y esto unido a la calor y el ruido llevan a que nuestros estudiantes asocien el aprender con el dolor.

3. Se cree que mientras más la figura del maestro se parezca a la de un policía o un ogro, más aterrorizados estarán los estudiantes y por lo tanto  tendrán más interés en aprender. Pensamos que mientras más asustados tengamos  a los estudiantes anunciando muchos exámenes, dando decenas de tareas y haciéndolos sufrir todo el semestre, estaremos logrando nuestros objetivos.

Para reducir el miedo al aprendizaje con nuestros estudiantes propongo lo siguiente:

1. Todos los salones de clase deben tener acondicionador de aire para poder crear un ambiente placentero. Dar una clase a temperaturas por encima de los 90 grados produce un estado alterado de conciencia que lleva a nuestros estudiantes al letargo. Tal vez, eso es lo queremos, que no sientan ni padezcan.

2. Recojamos todos los horribles pupitres y  pongamos  sillas cómodas, atractivas y reclinables. Es más, yo abogaría por mecedoras. A mi me encanta mecerme mientras aprendo.

3. En cada salón de clase debe haber una nevera, cafetera y micro-honda.  El micro-honda se usaría para hacer pop-corn. smile_party

Necesitamos ambientes de aprendizaje que sean atractivos para el estudiante,  con olor a pop-corn, a café acabado de colar y a galleta recién horneada. A ese salón voy aunque sea para darme el trago de café.

Esa es mi propuesta de reforma educativa. Pero si no tenemos el presupuesto, yo empezaría por el pop-corn.

3 comentarios

    • Manolito el viernes 20 de octubre de 2006 a las 1:50 pm

    Mario:
    Estás describiendo al CIEL. Visitanos un día, para que veas concretamente lo que debe ser un salón de clases y la universidad.

    Los temas fluyen de todas direcciones. Ciencias naturales, sociales, lo humano, lo físico, lo espiritual inclusive. Debates sobre tesis, tesis sobre debates, música, blogs, Internet, artículos, viajes de campo, presentaciones sobre el «fieldwork», mesas redondas sobre una diversidad de asuntos y sobre todo, los estudiantes tienen la iniciativa para generar sus propias discusiones.

    Se me olvidaba, hay cafe, galletas, nevera y micro-ondas. Nunca falta una caja entera de pop-corn.

    Te esperamos!

  1. Manolito;

    Muchas felicidades por implementar el salón de clases del próximo siglo. Me daré la vuelta para el pop-corn y la buena conversación.

    • Dragon el martes 31 de octubre de 2006 a las 10:34 am

    Mas sobre estrategias:

    EL ARTE DE LA ESTRATEGIA
    http://www.personal.able.es/cm.perez/

Los comentarios han sido desactivados.