Desde hoy viernes hasta el próximo jueves comenzamos una serie especial dedicada a los grandes amores, aquellos que trascienden el tiempo y superan todas las adversidades. Aquellos amores que parecen cuentos de hadas pero que son encarnados por seres humanos de carne y hueso. De esos grandes amores hay mucho que aprender ya que en ellos reside el secreto de la inmortalidad.
Comenzamos con un homenaje a una pareja que representa a plenitud la fuerza de ese amor que nunca dudó del re-encuentro y que reconoce que vivir sin el otro es morir en vida. Me refiero a Johnny y June Cash, dos personas que del primer momento reconocieron que su destino era estar juntos y que descubrieron que oponerse a esa fuerza era realmente imposible.
Como en todo gran amor, cuando uno muere, el otro «decide» también morir porque no hace sentido vivir sin el otro. En este caso Johnny Cash murió cuatro meses después de la muerte de June. Partió para re-encontrarse con su amada esposa.
La felicidad que se experimenta al vivir con nuestro gran amor es de naturaleza divina. Es vivir en el paraíso a diario, es ser feliz y saberse feliz, como señalaba Kipling. Después de este amor, decimos como Nervo: Vida nada me debes, vida estamos en paz.
Y esta la dedico especialmente a mi June, a mi Yoko, a mi Isolda, a la mujer de mis vidas pasadas, la de esta vida y la de mis vidas futuras porque estoy seguro que el re-encuentro es para siempre. (Actualizado junio 2012: La «wooki» ya no está a mi lado. Por 17años lleno vida de felicidad y me hizo sentir la persona más amada del Universo. Mucho amor y bendiciones para ella)
«Rose of my heart» por Johhny Cash:
Rose Of My Heart
We’re the best partners this world’s ever seen,
Together as close as can be.
But sometimes it’s hard to find time in between,
To tell you what you mean to me.
You are the rose of my heart,
You are the love of my life.
A flower not fading nor falling apart,
If you’re tired, rest your head on my arm.
Rose of my heart.
When sorrow holds you in its arms of clay,
It’s rain drops that fall from your eyes.
Your smile’s like the sun come to earth for a day,
You brighten my blackest of skies.
You are the rose of my heart,
You are the love of my life.
A flower not fading nor falling apart,
If you’re cold, let my love make you warm.
Rose of my heart.
So hard times or easy times, what do I care,
There’s nothing I’d change if I could.
The tears and the laughter are things that we share,
Your hand in mine makes it good.
You are the rose of my heart,
You are the love of my life.
A flower not fading nor falling apart,
If you’re cold, let my love make you warm.
Rose of my heart.
You are the rose of my heart,
You are the love of my life.
A flower not fading nor falling apart,
If you’re cold, let my love make you warm.
Rose of my heart.
5 comentarios
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Ese es el amor que no podemos explicar, pues sólo se siente y ya.
Muy bonita dedicatoria y que sigan amándose por muchas vidas más!
Muy interesante, pero ¿cómo se encuentra, se espera o se llama a ese amor? ¿qué hacer para no confundirse de persona? puedes indicar alguna pauta, yo siento que es así como explicas pero no se da el encuentro
Gracias
Autor
Martuki;
Me parece que no hay pautas. El encuentro ocurre sin esperarlo, sin llamarlo. Tal vez, la ansiedad de tener el encuentro es el mayor obstáculo.
Si, tienes razón
Gracias
me parece un mensaje hermoso el amor es puro y eterno aun hasta despues de la muerte
[…] En nuestro tercer artículo de esta serie sobre grandes amores (1 y 2) hablaremos de Robert Browning (1812-1889) y Elizabeth Barrett (1806-1861). Dos poetas que se enamoraron intensamente y vivieron una relación que ha trascendido los tiempos y se ha inmortalizado en la memoria colectiva. […]