Las instituciones educativas tienen que transmitir la actitud de que el aprendizaje en la sala de clases es solo una parte de lo que es una educación completa. Más aún, hay que enseñarles a nuestros estudiantes el valor y la importancia de continuar aprendiendo a distancia durante su educación formal y después de ella. La realidad es que el aprendizaje presencial tiene tantas limitaciones que tiene que ser complementado por el aprendizaje en línea para ser efectivo.
Preparar a nuestros estudiantes para aprender en línea implica crear ambientes de aprendizaje que estimulen a aprender a toda hora y en cualquier lugar. Implica cambiar el paradigma tradicional de que tengo que estar en una sala de clases para aprender y/o enseñar. Representa ofrecerle a nuestros estudiantes alternativas y modalidades congruentes con sus preferencias y estilos de aprendizaje.
Pero todavía muchas instituciones educativas viven en el pasado, temerosas de la enseñanza en línea y de su poder. Y el miedo nunca es una respuesta saludable para confrontar la realidad. El miedo nos hace tomar decisiones irracionales y poco sabias. El miedo aumenta de manera significativa el nivel de ignorancia.
En aras de velar por la calidad de la educación, nos mantenemos haciendo lo mismo por décadas. Seguimos pensando que con tener los estudiantes encerrados en una sala de clases cumplimos con nuestra misión. Seguimos pensando que mientras calientan el pupitre algo se les va a pegar por «osmosis».
Hay que abrir los ojos y comprender que el mundo en que vivimos hoy día es muy distinto al de hace unos 20 años. Esconder la cabeza como el avestruz nos llevará al obscurantismo pedagógico. Las instituciones educativas tienen que ajustarse y transformarse de acuerdo al desarrollo de las nuevas tecnologías y la educación a distancia. Las decisiones que se tomen en todos los niveles tienen que tomar en consideración este nuevo mundo interconectado y mediado por las tecnologías de información y comunicación.
La impresión que tengo es que a muchos niveles todavía funcionamos como si viviéramos en los 1980s. Es en realidad sumamente penoso que las instituciones educativas que deberían ser modelos para el cambio y la transformación, funcionen aferradas al pasado.
Como primer paso para cualquier reforma educativa propongo enterrar el paradigma de la enseñanza presencial como la médula principal del proceso educativo. De esa forma comenzaremos a entender el poder y la efectividad de aprender y enseñar en línea.
11 comentarios
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Palabras con Luz !!!
Cuán ciertas son estas palabras. Ya es tiempo que veamos que esto llegó para quedarse y el que no lo pueda asimilar se quedará resagado.
También deseo informarle que como parte del Curso de Maestro Cooperador (26 de jubio al 1 de julio de 2006) en la Escuela Santiago Negroni tendré la oportunidad de conocerlo, pues el viernes, 30 de junio estaremos visitanto el RUM. Me alegre mucho pues le admiró mucho y visito su blog frecuentemente para aprender más de este nuevo mundo que estoy descubriendo. Se que me falta mucho por aprender pero se que con mi perseverancia lo lograré. Espero saludarle, pues usted a visitado mi blog y ha dejado sus comentarios y también es parte del Edublog. Gracias.:lol::razz:
Cito: «muchas instituciones educativas viven el pasado, temerosas de la enseñanza en línea y de su poder». Y pregunto: ¿y cómo sabe usted que lo que me hace no cambiar de sistema de enseñanza es el miedo? ¿Me conoce usted personalmente? ¿O conoce usted una muestra representativa de profesores que se comporten así? ¿No se le ha ocurrido pensar que tal vez actuamos así por razones que a usted no se le alcanzan?
Y acabo con otra pregunta. Por favor, ¿le importaría dejar de insultarme de forma tan gratuita? Gracias.
Autor
José;
Mis comentarios no tienen el objetivo de atacar a nadie en específico pero criticar lo que en mi experiencia es la actitud de muchas instituciones educativas que resisten el cambio. Asi que no debes tomarlo de forma personal. Lo siento y me disculpo si te sentiste ofendido.
Autor
Fredeswinda;
Me alegra saber que estarás participando de este taller. Asi que ya tengo un recurso que puede ayudarme en el taller.:smile:
Hace unos cuantos años le pregunté a un profesor si había algun estudio que reflejara la diferencia entre ambas modalidades (presencial vs. en línea). El me dió su sincera opinión y me contestó (en aquel momento) que el no había encontrado ni sabía de estudios de relevancia que reflejaran una gran diferencia. El entendía que la educación en línea era más que nada cuestión de dinero y comodidad pero que era algo que llegó para quedarse. Aún así el complementaba ambas modalidades lo que hacía y sigue haciendo con mucha efectividad.
Hoy les aseguro que las herramientas han cambiado (lo que creo que hace la educación más efectivo, aunque todavía sigo buscando los estudios). Ya no es cuestión de dinero, es más bien la posibilidad de educarnos de por vida y más accesibilidad. Los cursos serán tan buenos como el que los ofrezca. Sin embargo algunos educadores (as) y directivos de las Instituciones, se aferran en sólo usar lapiz y papel desde los pupitres de un viejo salón. Concurro con usted en que el paradigma de la educación hay que transformarlo. Comenzando por la forma en que se avaluan los métodos de educación y el aprendizaje. La tecnología de la Información ha cambiado la cosmovisión de muchos y yo entre ellos.
Lamentablemente quien ha sabido sacarle ventaja a la modalidad en línea son las Fuerzas Armadas, pues todos sabemos sus propósitos. Su cursos son muy efectivos para sus propósitos, pues van desde como evitar accidentes al conducir, entrenamiento de combate mediante juegos de video y tecnología de la información entre otras.
En estos momentos yo estoy aprovechando lo que me ofrece la educación en línea y desde el otro lao del planeta estoy trabajando mi proyecto de grado, el que también defenderé en línea.
La educación en Línea no dará marcha atrás y si se cansa yo la empujo para que siga hacia adelante.
Profesor Nuñez gracias por ayudarnos a entender y mostrarnos que siempre hay otras alternativas.
Cristino 😉
Es relativamente fácil ofrecer un curso tradicional con tisa y pizarra, sólo hay que leer, estudiar, prepararse y dar la clase. El mismo curso ofrecido en línea, o en el salón de clase pero actualizado tecnológicamente, no sólo requiere lectura, estudio y preparación, sino que hay que buscar recursos audiovisuales que mantengan la atención de los estudiantes de la generación actual, integrar vídeos al salón de clases, integrar información del web, etc. y todo esto debe hacerlo el profesor mismo porque no hay apoyo técnico. Es cuesta arriba y bajo estas circunstancias muchos optan por seguir con la tisa y la pizarra. 😐
Hace un par de semanas caminaba por el edificio Monzón y escuché a unas estudiantes hablar sobre unos cursos que debían tomar: Cálculo II, Humanidades, Ciso, Orgánica, etc. Todo esto me sonaba tan familiar, siempre me ha sonado familiar, y caigo en cuenta de que es porque desde la década del 1970, cuando hice mi bachillerato en el RUM, los requisitos medulares de la Facultad de Artes y Ciencias se han mantenido idénticos. Son los mismos en las mismas proporciones. La sociedad ha cambiado mucho en los pasados 35 años pero los estudiantes reciben esencialmente la misma formación porque nadie se atreve a cambiarla. 😕
No hay duda que el cambio debe ser la norma. Y si no nos atrevemos o resistimos el cambio nos quedaremos estancados. Eso aplica al entorno personal, académico, laboral, espiritual en fin a nuestro ser holístico.
El aprendizaje en línea es uno de esos cambios que va de la mano con la llamada era del conocimiento. Tenemos el mundo al alcance de una conexión lo que impone retos enormes al proceso de enseñanza-aprendizaje. A esto se añade el factor generacional que muy bien señala el doctor Mari Mutt. No podemos empeñarnos en enseñar de la misma forma que se hacía en antaño ni siquiera 10 ó 5 años… porque en ese periodo el cambio ya cambió.
Como algunos de ustedes saben me apasiona el tema de las generaciones que expongo en mi bitácora Colisión generacional. Una de las caracterísitcas de la generación que ahora tenemos en el salón de clases universitario es que han nacido a partir de los años ochenta donde se proliferaron las computadoras. Son los chicos de la informática, no le tienen miedo a lo que aterrorizó a generaciones anteriores: el cambio. Desde pequeños han manejado toda suerte de tecnología y están abiertos al aprendizaje constante.
Los jóvenes están receptivos y me atrevo a decir -por sus caracterísitcas generacionales- listos para adoptar nuevos retos. Ahora falta que los profesionales en educación abracen el cambio y den un paso fuera de la zona de comodidad.
Saludos. Estoy de acuerdo con que la educación a distancia es un medio muy útil y que tiene muchas facetas versatiles. Esta modalidad no es algo nuevo ya que desde hace mucho tiempo se utilizaba (sólo que antes era por la radio y no había tanta interacción pero aún así cumplia con sus propósitos). También tengo que señalar que aunque la educación a distancia puede ser más dinámica todo depende de quién esté brindando el curso. He tomado varios cursos en línea y lamentablemente tengo que señalar que uno de ellos era peor tomarlo en línea que presencial (y peor aún tengo que señalar que le ha dado mala fama 🙁 al estudio en línea o a distancia). Por otro lado, también he tomado cursos en los cuales no hay ninguna diferencia, el profesor muestra el mismo dinamismo en forma presencial y en línea :smile:.
No considero que por haber tenido una mala experiencia uno debe descartar la opción (si no estariamos descartando muchas posiblidades en esta vida). Los cursos a distancia reflejan mucho la personalidad de quien los ofrece.
Afortunadamente puedo señalar que entre las buenas experiencias en torno a la educación a distancia están adiestramientos ofrecidos por los prof. José Mari Mutt y Mario Nuñez a los cuales les estoy agradecida por lo que me han enseñado. ¡Gracias!
«Y acabo con otra pregunta. Por favor, ¿le importaría dejar de insultarme de forma tan gratuita? Gracias.»
Entiendo que el sr. Nuñez nunca hizo referncia personal a nadie.
Por otro lado, y fuera de ofender a nadie, encuentro que la frase entre comillas es muy original, y hasta me hizo hacer una analogia entre
la forma gratuita de insultar y los programas Freeware de los cuales se hacen referncia en este blog! 😉