Hace una semana un estudiante que sufría de cáncer decidió suicidarse saltando del quinto piso de uno de nuestros edificios. El suicidio de un estudiante dentro de los predios de una universidad es un evento que siempre deja huellas significativas en la psique de la comunidad de profesores, estudiantes y empleados. Me pregunto cuál debe ser la respuesta más apropiada de la institución ante este evento tráfico. Uno pudiera pensar que lo mejor es no hablar mucho del tema ya que de esa manera el asunto tendrá menos repercusiones. En otras palabras, vamos a esperar a que la gente lo olvide y lo reprima porque de esa manera su impacto se reducirá significativamente. El problema de esta actitud es que sabemos que el contenido que se reprime y no se trabaja debidamente termina convirtiéndose en patología y desajuste mental.
El otro modelo es el que nombra las cosas por su nombre, acercándose al suicidio sin eufemismos. En este modelo nos acercamos al suicidio para tratarlo de entender más allá de los acercamientos moralistas o aquellos que idealizan el mismo. Tratamos de acercarnos al suicidio como una manera de valorar la vida en todas sus dimensiones y para entender mejor la realidad última de la muerte. Situaciones trágicas como el suicidio de un estudiante (no importa las razones que tuviera para suicidarse) deben abrir espacios en la universidad para la discusión de los aspectos obscuros de la vida sin ningún tipo de retoque o maquillaje.
Nuestro Edificio Chardón no será el mismo. Nuestro Colegio no será el mismo. El suicidio de un estudiante abre puertas y posibilidades que deben ser atendidas de manera saludable. Este estudiante nos ha lanzado un mensaje y un reto a todos. ¿Tendremos el valor de escuchar su mensaje?
Otras fuentes que comentan este evento trágico:
El suicidio de un estudiante o el estudiante que trató de volar
Se quita la vida un estudiante del RUM
Comunicación del Presidente de la Universidad de Puerto Rico
3 comentarios
El suicidio es tema que se debe desenmascar y no seguir dejandolo en el «tabuismo». Hay que hablarlo saludablemente y siempre presentando que «la vida no es un problema que resolver, sino un regalo que disfrutar».
EL SUICIDIO NO ES LA SOLUCION
Se nos hace facil decirlo pero estar en esa situacion la que se encontraba mi mejor amigo no es facil. Se que Dios podia hacer el milagro o el podia pelear hasta lo ultimo pero estaremos muchos de nosotros dispuestos a ser valientes al saber que ya nuestro tiempo se acabo aqui en la tierra y a seguir padeciendo dolor tal vez alguno digan si pero no todos son igual de fuertes. Su vida era el Colegio, su orgullo mas preciado era el colegio, su sueño era la ingenieria y su tesoro era esta alli. Si tomo su decición para mal o para bien es de respetarla. Quizo morir en el Colegio, por que alli estaba su sueño . Aunque dejo un mal recuerdo en sus compañeros.
Autor
Sheila;
Te entiendo muy bien. Gracias por compartir esta reflexión.