El saber occidental intenta, desde hace veinticinco siglos, ver el mundo. No ha comprendido que el mundo no se mira, se oye. No se lee, se escucha. (…) hay que aprender a juzgar a una sociedad por sus ruidos, por su arte y por sus fiesta más que por sus estadísticas.
1 comentario
Gracias, Mario!…
(But our princess is in another castle!)