Desde hace un tiempo estoy observando en la llamada Web 2.0 un síndrome que me gustaría llamar el síndrome de «toy story». Es un fenómeno que se caracteriza por correr a instalar una nueva aplicación 2.0 y declarar que echaremos la aplicación vieja en el baúl de los recuerdos. La realidad es que, en la mayoría de los casos, después de una semana regresamos a utilizar la vieja aplicación y enterramos la nueva. Por ejemplo, Google R eader salió hace unos días provocando la conmoción de los internautas y los halagos más grandiosos. Y después de dos semanas ¿alguien habla de Google Reader?. Es mi conjetura que la mayor parte de los internautas regresaron a su Bloglines, Rojo, My Yahoo, Pluck, entre otros.
Otro ejemplo: Sale un nuevo navegador que se define como navegador social de la Web 2.0 (Flock) y todos corremos a instalarlo y hablamos de las maravillas del mismo o de sus deficiencias. Algunos se atreven a decir que será su navegador por defecto para después de unos días abandonarlo y regresar a FireFox, Explorer, Opera o Netscape.
En todo esto me parece esencial la sensatez ya que de lo contrario todas las semanas tendremos una herramienta nueva con la cual experimentar y nos quedaremos siempre en la etapa de la experimentación. Hay tanto por aprender y tan poco tiempo que el fenómeno del «toy story» es un juego que no nos lleva a aprovechar al máximo el potencial de la Web 2.0 .
3 comentarios
Me gusta su reflexión! Creo que en esta vida la gente se emociona mucho con las cosas que de primera instancia le parecen atractivas o de las cuales les hablan bien y luego(aunque sí sean atractivas)vuelven a su rutina por el miedo al cambio de la costumbre…
estoy haciendo una recopilación de las mejores webs 2.0 en
http://wwwhatsnew.blogspot.com
:wink:me encantas voni saracho